Comienzan a aplicar la medida anunciada por la dictadura Ortega-Murillo de compactar al personal de las instituciones estatales, aunque las universidades públicas deberían ser “autónomas”, corren rumores que han despedido al ingeniero Alberto Sediles, rector de la Universidad Agraria (UNA), según comentó una fuente, que fueron ordenes de Rosario Murillo.
Según fuentes anónimas han indicado que este Sediles ha sido fiel a la dictadura sandinista y que durante sus funciones amenazaba, acosaba y despedía a las y los trabajadores de la Agraria que para él no estaban comprometidos con el sandinismo.
Durante el año 1985, Sediles ingresa como docente a la Universidad Nacional Agraria, durante sus años de servicio universitario ha ocupado diferentes cargos, como director de escuela, secretario general, vicerrector general y ostenta u ostentaba, la categoría docente de Profesor Titular, fue elegido por primera vez , como rector de la UNA en el año 2019, para el periodo 2019-2023, después en el año 2023, lo reeligieron para otro nuevo ciclo 2023- 2027, pero al parecer su reelección solo duro un año.
Aunque en teoría las universidades son “autónomas”, pues es bien sabido por todos, que el régimen de Ortega y Murillo, ha venido controlando todas las Universidades estatales y privadas del país, así que esta medida de despido seguramente se debe la restructuración en las instituciones que la dictadura anunció que iba estar realizando.
Según el régimen esta medida la va estar tomando para promover el “ahorro” y “optimizar” el “capital humano”, lo que sin duda indica despidos masivos en todas las áreas de cada institución estatal.
Dictadura con escoba en mano
Este plan comenzó a implementar el régimen durante el segundo semestre de este año y se proyectan con “más fortaleza y capacidad de acción rápida frente a las tareas que reclaman mayor prontitud y eficacia”.
Estas medidas de ahorro, se dan en medio de las destituciones de 14 alcaldes sandinistas en diversos municipios del país, junto a su personal administrativo de confianza, por supuestos actos de corrupción. Sumada a la barrida monumental que emprendieron en el poder judicial, de más de mil empleados desde octubre del año 2023.
Otra de las medidas de el régimen esta implantando es la de congelar todos las plazas estatales y los puestos se darán exclusivamente solo si la vice dictadora Rosario Murillo los aprueba.
Actualmente hay más de 200 mil empleados públicos que han “renunciado” o han sido despedidos, incluyendo los trabajadores de las alcaldías y entes descentralizados.