El pasado 10 de enero de 2024, en el sector de Montes de Oca, San José, Costa Rica, ocurrió un atentado que conmocionó tanto a la comunidad local como a los exiliados nicaragüenses. El activista opositor nicaragüense Joao Maldonado y su pareja, Nadia Robleto, fueron interceptados y atacados por dos individuos a bordo de una motocicleta, quienes, sin mediar palabra, abrieron fuego contra ellos.
Afortunadamente, ambos sobrevivieron y fueron trasladados a un centro médico. Sin embargo, el caso dejó claro que los riesgos para los opositores nicaragüenses fuera de su país son tangibles.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica ha estado trabajando intensamente en la investigación desde el día del ataque. A medida que las pesquisas avanzaron, surgió la sospecha de que no solo los dos motociclistas participaron en el atentado, sino también otros vehículos que realizaron labores de inteligencia y vigilancia.
Entre ellos, un Hyundai I10 de color blanco y un Geely GX2 gris, ambos modelos identificados a través de las cámaras de seguridad cercanas.
Un giro importante en la investigación ocurrió cuando, ayer, jueves 26 de septiembre, el OIJ divulgó videos en los que se ve a seis hombres que presuntamente participaron en el ataque.
Lo que llamó la atención de la comunidad nicaragüense exiliada fue que uno de los sospechosos identificados en el video es el periodista y activista Danilo Aguirre Sequeira, conocido más recientemente por su participación en la oposición nicaragüense y por haber sido candidato al consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB). Aguirre, además, en el 2017, fue uno de tres premiados con el Certamen de Literatura “María Teresa Sánchez” por el Banco Central de Nicaragua.
Las imágenes del video muestran a Aguirre Sequeira caminando por la zona del atentado, hablando por teléfono, y según las autoridades, posiblemente participando en labores de vigilancia. El OIJ lo describió como un hombre de contextura media, tez morena, sin cabello y con barba, vistiendo una camiseta gris y pantalones jeans azules.
Aunque su identificación no ha sido oficializada con nombres y apellidos, los detalles coinciden con su apariencia y han generado gran revuelo en la comunidad exiliada.
Aguirre Sequeira ha negado cualquier relación con el atentado, alegando que debe haber un error en la identificación. “Estoy sorprendido… Sí te aseguro que hay una enorme confusión con respecto a mí”, afirmó cuando fue consultado sobre las imágenes que lo incriminan.
No obstante, hasta el momento, no ha dado más declaraciones ni ha aclarado por qué estaba en la escena del ataque.
Joao Maldonado, quien es un activista nicaragüense con un pasado de militancia en el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se exilió en Costa Rica en 2018 después de las brutales represiones del régimen de Daniel Ortega. En una entrevista previa con el diario costarricense La Nación, Maldonado había denunciado que existía un plan orquestado desde Nicaragua para asesinarlo, y que ya había sido víctima de un atentado en 2021, en Escazú.
En esa ocasión, los atacantes le dispararon varias veces, pero logró sobrevivir.
Maldonado había trabajado en el sector público en Nicaragua y era conocido por su radical cambio de postura tras las protestas de 2018, cuando decidió unirse a los manifestantes que erigieron barricadas contra el gobierno de Ortega en su ciudad natal, Jinotepe.
El activista relató en múltiples ocasiones que fue objeto de persecución por parte de los servicios de inteligencia del régimen, quienes lo señalaron como responsable de la muerte del militante sandinista Bismarck Martínez, acusación que Maldonado siempre negó.
El segundo atentado contra Maldonado, en enero de 2024, ocurrió justo antes de que él y su familia se trasladaran a Estados Unidos bajo un programa de protección de testigos. Este hecho ha suscitado interrogantes sobre la seguridad de los opositores nicaragüenses que buscan refugio en Costa Rica, y ha puesto de relieve la posible participación de agentes externos en estos ataques.
Además de Danilo Aguirre Sequeira, el OIJ busca identificar a otros cinco hombres que aparecen en las imágenes de las cámaras de seguridad. Los sospechosos son descritos de la siguiente manera: un hombre de contextura gruesa y pelo corto, vestido con una camisa de rayas celeste y blanco; otro de contextura delgada con una camisa blanca de manga larga; y otros tres individuos, todos de contextura media o delgada, con camisetas y gorras que parecen haber participado en labores de vigilancia y seguimiento antes del atentado.
El caso ha generado una ola de preocupación en la comunidad nicaragüense exiliada, que ya vive bajo la sombra de posibles represalias por parte del régimen de Ortega. La participación de personas cercanas a la oposición en estos actos de violencia ha abierto una serie de interrogantes sobre las dinámicas internas de los grupos exiliados, y ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de los activistas que, aunque han escapado de Nicaragua, siguen siendo blanco de ataques.
La OIJ ha solicitado la colaboración de la ciudadanía para identificar a los sospechosos. Cualquier información relevante puede ser brindada de manera confidencial al número 800-8000-645. Mientras tanto, el caso continúa bajo investigación, y se espera que nuevas revelaciones arrojen más luz sobre el violento atentado contra Joao Maldonado y su pareja, Nadia Robleto.
En lo que respecta a la UNAB; en un comunicado emitido este viernes 27 de septiembre a primera hora, señaló que el supuesto buscado por el OIJ ya no forma parte de sus filas.