Un voto en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americano (OEA), marcó la diferencia para no lograr los 18 votos que se requerían para una resolución condenatoria sobre Venezuela y la organización rechazó un proyecto que le pedía al CNE publicar las actas electorales.

En la reunió hubo 17 votos a favor, 0 en contra, 11 abstenciones y cinco ausentes, esto indica que no lograron la mayoría necesaria, como lo exige el reglamento de la OEA en estas circunstancias.

Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay había le exigían al CNE, de ala oficialista presentar todas a las actas de votación para demostrarla verdad, al tiempo pedían no más represión contra los manifestantes y los principales líderes de la oposición, pero esta iniciativa no prosperó por la abstención de los gobiernos de izquierda de Brasil y México. La iniciativa consistía en conseguir un acuerdo unilateral al momento de votar el proyecto de resolución y quedar a luz las diferencias regionales, pero la iniciativa no pasó a más.

Todo hizo indicar que las abstenciones de algunos países pudieron pesar porque algunos de ellos tienen dependencia energética de Venezuela, o posiblemente porque mantienen lazos geopolíticos con las potencias patrocinadoras del chavismo como China y Rusia. Ante esta maniobra izquierdista, los gobernantes Javier Milei y Santiago Peña, se aliaron para pronunciarse en contra del fraude electoral de Maduro, incluso Estados Unidos intentaba aplicar su influencia regional para conseguir plasmar un proyecto para frenar la brutal represión chavista contra la población venezolano, pero todo intento fracasó.

¿Qué contenía la Resolución que no fue aprobada?

Y es que parte del proyecto de Resolución que no logró cuajar, establecía reconocer la participación masiva y pacífica del electorado de Venezuela, también instar al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a publicar de forma expedita los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral, lo cual es un paso esencial; y como lo han solicitado la oposición venezolana. se lleve a cabo una verificación integral de los resultados en presencia de organizaciones de observación independientes para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales.

“Declarar que es una prioridad absoluta salvaguardar los derechos humanos fundamentales en Venezuela, especialmente el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente sin represalias.

De tal manera que el fracaso de la iniciativa que condenaba las acciones del régimen populista, le concedió un poco de oxigeno político a Maduro, que descargó sus brazos represivos en las principales ciudades de Venezuela y rompió relaciones diplomáticas con los países que condenaron su decisión de hacer fraude frente a la derrota es lectoral del domingo.

Así votaron los países: A favor: Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Argentina.

Abstención: Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, Saint Kitts and Nevis, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y Bahamas.

Ausentes: Dominica, México, Trinidad y Tobago, Venezuela.

Entre los países que no reconocen el fraude electoral de Venezuela están: Canadá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Italia, Paraguay, República Dominicana. Asimismo, entre las naciones que que piden transparencia y conteo de votos figuran: EEUU, México, Colombia, Brasil, Unión Europea, España, Portugal, Alemania, Reino Unido, Holanda, Francia, Noruega, y de igual forma a Secretaría General de la ONU.

En cambio los países que ha reconocido el fraude electoral perpetrado por el chavismo en Venezuela y que su vez han felicitado a dictador Maduro están: Cuba, Honduras, Nicaragua, Bolivia, Rusia, China, Siria, Irán, Madagascar, Biolorrusia, Serbia, Qatar, Guinea-Bissau, Alba-Tsp.