El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, en inglés) afirmó que no habrá prórroga para los nicaragüenses que ingresaron a ese país por medio del parole humanitario. El próximo cinco de enero vencen los dos años de residencia otorgado bajo ese programa.
El parole humanitario ha permitido el ingreso a Estados Unidos de más de medio millón de personas de las nacionalidades de Cuba, Nicaragua y Haití solo si tenían un patrocinador que pudiera costear sus vuelos y estadía en ese país.
Estados Unidos descartó que haya una prórroga con el parole humanitario. Los beneficiarios deberán explorar otras vías legales para quedarse, confirmó un funcionario del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos a la plataforma Despacho 505.
Los migrantes nicaragüenses que ingresaron con parole humanitario a Estados Unidos, tenían la esperanza de regular su estatus por medio de una prórroga, lo cual ya fue descartado por los Estados Unidos.
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“Aquellos que no tengan beneficios de inmigración pendientes o a quienes no se les haya concedido un beneficio de inmigración durante su período de dos años de libertad condicional tendrán que salir de los Estados Unidos antes de que expire su periodo de libertad condicional autorizado o podrán ser sometidos a un procedimiento de expulsión una vez expirado el periodo de libertad condicional”, dijo a DESPACHO 505 una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
El parole humanitario permite la llegada cada mes de hasta 30 mil personas de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití si cuentan con un patrocinador.
El programa fue lanzado en octubre de 2022 para los venezolanos y ampliado en enero de 2023 para los nicaragüenses, cubanos y haitianos. Los beneficiarios reciben un permiso de residencia y trabajo de hasta por dos años desde su entrada en territorio estadounidense.
“Como se indicó inicialmente en los avisos del Registro Federal, una concesión de libertad condicional en virtud de estos procesos fue por un período temporal de hasta dos años. Este período de dos años tenía por objeto permitir a las personas a buscar ayuda humanitaria u otros beneficios de inmigración para los que puedan ser elegibles, y para trabajar y contribuir a los Estados Unidos”, dijo la portavoz a la plataforma nicaragüense.
Los primeros nicaragüenses que ingresaron a Estados Unidos a principios de 2023, cuando el programa entró en vigencia, aún tienen al menos tres meses para optar a otro estatus como el asilo para poder continuar en Estados Unidos.
Las personas en libertad condicional bajo el parole pueden ser elegibles para solicitar ayuda humanitaria o ciertos beneficios de inmigración con USCIS. Para obtener más información sobre estas opciones, puede visitar el sitio web uscis.gov.
Parole en la mira de Donald Trump
El programa de parole humanitario fue creado por el gobierno de Joe Biden con la finalidad de controlar la crisis migratoria en la frontera sur, lo que ha sido uno de los temas fundamentales en los debates presidenciales.
Los esfuerzos de Biden por detener el flujo migratorio han ido desde abrir el programa de parole, aumentar las deportaciones o implementar políticas en la frontera que han disminuido los encuentros en más de un 50%.
Lo que pase en noviembre próximo también podría definir el curso de este programa, que desde sus inicios ha sido blanco de críticas.
No solo el Gobierno Federal fue demandado por 21 Estados republicanos que aseguran que el programa los obliga a invertir sumas millonarias en atención médica, educación y seguridad pública para los inmigrantes; también tuvo que ponerse en pausa en una ocasión por acusaciones de fraude ante el mal uso de números de seguro social, direcciones y números de teléfono por parte de los patrocinadores.
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Esta narrativa ha encajado de manera perfecta en el discurso republicano, y especialmente en el del candidato Donald Trump, quien no vaciló para amenazar con que, de ser presidente, expulsaría a 1,3 millones de inmigrantes que han llegado legalmente a través del parole humanitario y de la solicitud de asilo a través de las citas con la aplicación móvil CBP One desde México, una vía con la que han llegado unos 800.000 inmigrantes.