Poco a poco la dictadura Ortega Murillo, se viene echando a la calle a empleados públicos del Estado de Nicaragua, sin importarles la preparación, capacidad o años en alguna dependencia, y lo peor del asunto es que son despedidos sin derecho a liquidación.
“Esta situación de inestabilidad laboral desde el 2019, la venimos soportando cuando la crisis política y económica se agudizó. Hay compañeros de trabajo que fueron despedidos como trapo viejo y sin darles nada, incluso hay empleados que estuvieron trabajando desde 2009, y fueron echados a la calle. A estos les dijeron que los iban a liquidar, y cuando llegaron a preguntar por su liquidación, se les pusieron a reír en la cara y le aconsejaron que mejor buscara qué hacer porque no había liquidación”, comentó una exempleada pública para Darío Medios Internacional.
“Te voy a decir algo, en este gobierno la mayoría de los empleados públicos tienen que soportar humillaciones, maltratos laborales, además uno tiene que callarse, incluso nos obligan a participar de actividades que no deseamos. Los jefes son unos prepotentes, creen que van a ser eternos en ese puesto, como es el caso del funcionario Erick Ramón Cerda Fuentes, quien es el jefe de recursos humanos de la delegación del Meccfa de Zelaya Central”, continuó la fuente.
La compactación que está ejecutando la dictadura Ortega Murillo en el Estado de Nicaragua es parte de la “reestructuración” que anunció el régimen sandinista a principios de agosto de este año, cuya barrida, argumenta es “optimizar recursos humanos”, sin embargo, se ha conocido que solo los más leales a la dictadura están “sobreviviendo” al descabezamiento en los entes estatales.
Van más de tres mil empleados a la calle
Y es que el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha despedido a más de tres mil trabajadores de distintas instituciones del Estado de Nicaragua en las últimas semanas, según información validada por medios independientes de este país centroamericano.
La escoba de la vicedictadora Rosario Murillo, está alcanzando la mayoría de las dependencias estatales en nivel nacional, incluso el mismo Ejército sandinista no se ha escapada de los descabezamientos. Aunque hasta el momento la única institución que probablemente no sea alcanzada por las “corridas” sea la Policía Sandinista, ya que es el principal órgano represivo que sostiene a la pareja presidencial.
Mucho de los trabajadores estatales principalmente del sector educativo están con temor que después de estas vacaciones por las actividades patrias se encuentren con la sorpresa que están despedidos y sin derecho a su liquidación, la cual esta establecida en la Ley de carrera administrativa.