Tras ser acusado de “terrorista” y “bandido” por el dictador Daniel Ortega, el obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez, de forma indirecta respondió al gobernante, afirmando que las palabras que nacen de un autoritarismo, solo buscan “dañar” a las personas.
Báez, quien desde el año 2019 se encuentra en un exilio forzado tras ser retirado de Nicaragua por el Papa Francisco, citó en sus redes sociales, un versículo San Lucas, para minimizar los ataques vertidos del dictador contra él y Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.
“Las palabras nacidas del autoritarismo y de la ambición de poder solo buscan mentir, dañar y someter”, escribió Monseñor Báez, quien desde hace meses se ha reservado hacer comentarios sobre la difícil situación política que vive el país.
“Dichosos serán cuando los insulten, los persigan y, mintiendo, digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense y regocíjense porque su recompensa será grande en los cielos, pues del mismo modo persiguieron a los antiguos profetas”, agrega el post del Obispo Auxiliar de Managua.
Durante el acto central del 45 aniversario de la fundación del Ejército de Nicaragua, el dictador Daniel Ortega, recordó las protestas ciudadanas del año 2018 en Nicaragua y aprovechó para atacar a los monseñores Silvio José Báez y Rolando Álvarez, a quienes llamaron “bandidos” y” terroristas”.
Ortega apareció la noche del lunes noche para conmemorar el 45 aniversario del Ejército de Nicaragua y durante su discurso, recordó el año 2018, catalogándolo como un “año doloroso” y “fatídico”, en referencia a las víctimas de la represión desatada por su régimen contra los opositores.
Según el dictador nicaragüense, los obispos que participaron durante la primera sesión del diálogo nacional realizada en mayo de 2018 “se convirtieron o ya eran sencillamente, gente descompuesta y que sencillamente querían acabar con los beneficios que traía para los pobres”, acusó.
“Había unos cuantos curitas ahí, el cura Báez y el otro, el de Matagalpa, terroristas, terroristas que cuando decíamos “vamos a votar quienes están a favor de que se levanten los tranques” (…) y quienes estaban a favor de que se mantuvieran los tranques, y levantaban la mano, eran todos esos bandidos que estaban con los curas y los curas levantando la mano también. No todos, Báez y el de Matagalpa, esos no faltaban ahí, levantando la mano”, dijo.
Defiende operación limpieza para atacar a obispos
Durante su extenso discurso, Ortega defendió la sangrienta “operación limpieza”, la que calificó de “operativo relámpago” para demostrar los tranques, que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ubicó en 355 las personas entre los meses de abril y julio de 2018.
Ese momento fue aprovechado por el longevo dictador para retornar a mayo de 2018 y cargar nuevamente contra la Iglesia Católica, obispos y sacerdotes.
La versión del dictador es que él tuvo buena voluntad para negociar, mientras “unos curitas” -en referencia a Monseñor Silvio Báez y Monseñor Rolando Álvarez- defendían lo que según él, era la violencia que se vivía en el país durante esos días.