La inseguridad ciudadana con ribetes políticos implantada por la dictadura sandinista en Nicaragua, principalmente contra la iglesia Católica ha provocado la salida demás sacerdotes, como es el caso de padre Luis Eduardo Benavides se vio obligado a abandonar el país por constante hostigamiento de fanáticos del régimen sandinista.
Esa información la ofreció la abogada y especialista en temas religiosos y sociales, Martha Patricia Molina, la noche de este miércoles a través de sus redes sociales. Benavides es el párroco que estaba a cargo de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, en el municipio de Wiwili Nueva Segovia, que pertenece a la diócesis de Estelí.
Y es que en estos últimos meses la situación compleja que viven los líderes religiosos en Nicaragua no ha cesado, pues recientemente la misma doctora Molina denunció que la dictadura bicéfala que gobierna este país centroamericano, compuesta por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo habían desterrado de Nicaragua a un grupo de sacerdotes y religiosas extranjeros que trabajaban en labores sociales y pastorales en esta nación.
“Hubo dos reuniones. Parece que fueron citados de diferentes congregaciones o de distintas partes del país. Todos los sacerdotes y religiosos que asistieron eran extranjeros. Durante el tiempo que estuvieron en esa ‘encerrona’ se les mostró un video adoctrinador de la pareja dictatorial”, explicó Molina en entrevista con EWTN Noticias hace unos días.
Recetan cárcel o destierro a religiosos en Nicaragua
Añadió que tuvo conocimiento en que esa reunión la dictadura sandinista advirtió a los religiosos que si se enteraban que decían algún comentario que les pareciera hostil contra el Estado de Nicaragua, entonces tendrían como consecuencia la cárcel o la expulsión del país.
“Tuve información de que algunos de los religiosos fueron desterrados del país y también se les prohibió hablar porque hay algunos religiosos, de esas mismas congregaciones, que quedan en el país y no tienen esta autorización: están bajo constante amenaza de la dictadura”, denunció este mismo medio.
Martha Patricia Molina es la autora del informe “Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?”, que en su quinta entrega del pasado 15 de agosto da cuenta de 870 agresiones de la dictadura de Nicaragua contra la Iglesia Católica.
En Nicaragua el régimen de Ortega- Murillo emprendido su odio contra religiosos de la iglesia católica y más de 100 sacerdotes se encuentran exiliados y destierro, por el mismo asedio y persecución religiosa que impera en este país centroamericano, el cual se ha arreciado desde abril de 2018, a raíz de las protestas antigubernamentales.