El Gobernador de Texas Greg Abbott apoyó el miércoles los esfuerzos de su estado para controlar la entrada de migrantes ilegales, culpando a la administración de Biden de haber dejado abierta la frontera sur de par en par. Pero Abbott promete seguir arrestando a los inmigrantes ilegales.
Abbott se dirigió a la Fundación de Políticas Públicas de Texas después de que los argumentos orales hubieran terminado en el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito en el caso que impugnaba S.B.4, la ley antiinmigración ilegal de Texas firmada en diciembre que permite a la policía arrestar a los sospechosos de entrar ilegalmente en los Estados Unidos.
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Dijo que, incluso con esa ley sobre hielo, Texas todavía puede arrestar a aquellos que entran ilegalmente en los Estados Unidos.
“Incluso sin el S.B. 4, Texas tiene la autoridad legal para arrestar a las personas que cruzan las barreras de alambre en nuestra frontera, y continuaremos usando nuestra autoridad de arrestar a las personas que cruzan la frontera ilegalmente”, dijo, y agregó que el Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas ya ha arrestado a más de 40.000 personas por cruzar ilegalmente.
La administración Biden demandó la ley en enero, que dijo que pasó a la autoridad federal en asuntos relacionados con la aplicación de la inmigración.
“Bloqueo de ley”
El Quinto Circuito de Apelaciones había bloqueado la entrada en vigor de la ley. El martes por la noche, el Tribunal Supremo, que no se pronunció sobre el fondo del caso, permitió que la ley entrara en vigor y la devolvió al Quinto Circuito.
Horas más tarde, el Quinto Circuito volvió a poner la ley en espera, antes de los argumentos orales sobre el fondo del caso el miércoles.
Esa situación fue descrita por Abbott “como ver un partido de tenis” y señaló que la permanencia en la ley del Quinto Circuito todavía estaba en su lugar.
Cabe destacar que, Texas y la administración Biden han estado atrapados en una serie de batallas sobre la frontera. En enero, Texas se apoderó de Shelby Park, una área clave de Eagle Pass para los cruces de migrantes, y se negó a permitir que los funcionarios federales entraran en el área. Las dos partes también han luchado en los tribunales por la construcción de alambre por parte de Texas y el establecimiento de boyas en el Río Grande.
Abbott dijo el miércoles que no tenía intención de dar un paso atrás ante el desafío legal. El DPS de Texas anunció el miércoles que esta semana había arrestado a 17 inmigrantes ilegales por entrar ilegalmente en propiedad privada a lo largo del Río Grande, haciendo cumplir la ley estatal por intrusión penal.
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Dijo también que los migrantes detenidos eran de Perú, Colombia, Nicaragua y Honduras y fueron encarcelados en una instalación estatal.
“Continuaremos construyendo esas barreras fronterizas, mantendremos las boyas en el agua, construyendo un muro fronterizo de Texas, haciendo todo lo posible para proteger la soberanía del estado de Texas y los Estados Unidos de América”, puntualizó el gobernador texano.
