Daniel Ortega, ha concedido plenos poderes a su hijo Laureano Facundo Ortega Murillo para suscribir una hoja de ruta de desarrollo entre Nicaragua y Bielorrusia. Este otorgamiento de autoridad, formalizado a través del Acuerdo Presidencial No. 111-2024 y publicado en La Gaceta – Diario Oficial, es una nueva muestra del fortalecimiento de los lazos entre ambos países y del rol prominente que Laureano Ortega juega en la política exterior nicaragüense.

El documento establece que Laureano Ortega Murillo, en su calidad de Asesor Presidencial para la Promoción de las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, tiene la facultad de representar al gobierno nicaragüense en la firma de la “Hoja de Ruta del desarrollo de la cooperación económico-comercial entre la República de Nicaragua y la República de Belarús a corto plazo”. Esta certificación es suficiente para acreditar la facultad de Ortega Murillo en esta tarea, consolidando su posición como un actor clave en la diplomacia económica del país.

Laureano Ortega Murillo, conocido por ser el “delfín” de su padre dentro de la estructura política, ha sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea debido a su implicación en violaciones de derechos humanos y en las elecciones de 2021, consideradas fraudulentas por la comunidad internacional. A pesar de estas sanciones, Laureano ha sido delegado por sus padres para firmar acuerdos con potencias como China, Rusia y ahora Bielorrusia, superando incluso a altos funcionarios como el canciller Denis Moncada Colindrés.

Acuerdos aduaneros y de cooperación

Paralelamente, el presidente Ortega también otorgó plenos poderes a Eddy Francisco Medrano Soto, Director General de la Dirección General de Servicios Aduaneros, para representar a Nicaragua en la firma de un acuerdo de cooperación y asistencia mutua en materia aduanera con Bielorrusia. Este acuerdo, formalizado en el Acuerdo Presidencial No. 110-2024, busca fortalecer los lazos en materia aduanera entre ambos países, facilitando el comercio y la cooperación en este ámbito.

Cooperación bilateral en expansión

Estos movimientos forman parte de una estrategia más amplia de fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Bielorrusia. La semana anterior, Laureano Ortega Murillo y el primer ministro de Bielorrusia, Román Golóvchenko, suscribieron en Managua una serie de acuerdos en materia de salud, educación, transporte e infraestructura. Estos acuerdos reflejan el compromiso de ambas naciones de expandir su cooperación en múltiples sectores.

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Fotografía cedida a EFE por la Presidencia de Nicaragua

En una carta enviada con motivo del 45 aniversario de la Revolución Sandinista, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko expresó su satisfacción por la expansión de la cooperación bilateral y su esperanza de que los resultados tangibles de estos acuerdos beneficien a los ciudadanos de ambos países. Esta relación se ha visto reforzada por la firma, el pasado 10 de abril, de dos memorandos de entendimiento para el suministro de maquinarias y equipos tecnológicos a Nicaragua, incluyendo equipos de construcción y mantenimiento vial, así como suministros para las Fuerzas Armadas nicaragüenses.

Reuniones con delegaciones internacionales

En el marco del 45 aniversario de la Revolución Sandinista, Laureano Ortega Murillo también ha sostenido encuentros con delegaciones de varios países, incluyendo Zimbabue, Palestina, Vietnam, Argelia y Osetia del Sur. En estas reuniones, se han explorado oportunidades de comercio, inversiones y cooperación económica y comercial, subrayando la proyección internacional de Nicaragua bajo el liderazgo de Ortega Murillo.

La centralización del poder en la familia Ortega ha sido una característica distintiva de su régimen. La designación de Laureano para manejar acuerdos internacionales críticos subraya esta tendencia y plantea preguntas sobre la concentración de poder y la falta de transparencia en la toma de decisiones. A pesar de las críticas y sanciones internacionales, la familia Ortega continúa consolidando su control sobre el país y fortaleciendo sus alianzas estratégicas con países como Bielorrusia.

Esta dinámica no solo tiene implicaciones internas, sino que también influye en la posición de Nicaragua en la arena internacional, donde busca nuevos aliados y refuerza sus relaciones con naciones dispuestas a ignorar las críticas sobre su récord en derechos humanos. Con la mirada puesta en el futuro, el papel de Laureano Ortega Murillo en la diplomacia nicaragüense será clave para entender la evolución de la política exterior del país en los próximos años.