Cada año, en el mes de septiembre, Centroamérica se une en la celebración de su independencia con una tradición que ha perdurado durante más de seis décadas: el recorrido de la Antorcha Centroamericana de la Paz y la Libertad. Este evento, que simboliza la unidad, libertad y paz de los pueblos centroamericanos, recorre los cinco países que conformaron la Capitanía General de Guatemala hasta la firma del Acta de Independencia el sábado 15 de septiembre de 1821.

El recorrido de la antorcha comenzó en 1960 como una iniciativa para fortalecer los lazos de hermandad entre los países de la región. Cada año, la antorcha es encendida en Guatemala, el país que lideró el movimiento independentista en la región. En 2024, la antorcha fue encendida por el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, marcando el inicio de un trayecto que simboliza la continuidad de los ideales de libertad que llevaron a la independencia hace 203 años.

La primera parada de la antorcha es El Salvador, donde estudiantes y miembros de la Fuerza Armada la recibieron en la frontera de Las Chinamas, un acto cargado de simbolismo y tradición. El Ministerio de Educación de El Salvador compartió con orgullo imágenes de la ceremonia, donde jóvenes vestidos con trajes típicos y bandas de paz dieron la bienvenida a la llama, representando el fervor y la unidad que caracteriza a estas celebraciones.

Tras recorrer varios departamentos de El Salvador, la antorcha es entregada a las autoridades hondureñas en la frontera de El Poy, continuando su recorrido por Honduras antes de llegar a Nicaragua, donde la recibirá el presidente Daniel Ortega en un acto oficial en Managua.

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Fotografía de Presidencia de Guatemala

En Nicaragua, la antorcha ingresará por el puesto fronterizo de Las Manos, en la frontera con Honduras. Será recibida por alcaldes de municipios fronterizos, quienes la custodiarán hasta su llegada a la capital. Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, anunció que la antorcha será transportada por estudiantes y deportistas destacados, simbolizando el compromiso de la juventud con los ideales de paz y libertad.

El recorrido de la antorcha por Nicaragua es una de las tradiciones más significativas del país. Durante tres días, la llama atravesará municipios clave, desde la frontera hasta Managua, antes de ser entregada a Costa Rica en el puesto fronterizo de Peñas Blancas. Este trayecto no solo representa la continuidad de una tradición regional, sino también la reafirmación de los lazos históricos y culturales que unen a las naciones centroamericanas.

El recorrido de la antorcha culminará en Costa Rica, donde la flama será recibida con una celebración en la frontera de Peñas Blancas, y luego transportada a diferentes puntos del país antes de llegar a San José. El domingo, 15 de septiembre, día en que se conmemora la independencia de Centroamérica, la antorcha concluirá su recorrido, marcando el fin de las festividades.

Este evento es más que una simple tradición; es un recordatorio de la lucha por la independencia y la libertad que los pueblos centroamericanos emprendieron hace más de dos siglos. El Acta de Independencia de 1821, firmada en Guatemala, selló la ruptura con el Imperio Español, liberando a los territorios que hoy comprenden Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

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Fuego centroamericano | Fotografía cortesía

El recorrido de la antorcha centroamericana es un símbolo de la continuidad de los valores que dieron origen a la independencia de la región: la paz, la libertad y la unidad. En un contexto donde los desafíos políticos, sociales y económicos continúan marcando la vida de estos países, la antorcha es un recordatorio de que la independencia no es solo un hecho histórico, sino un proceso continuo que requiere la participación y el compromiso de todos los ciudadanos.

El evento también destaca la importancia de la juventud en la preservación de estos valores. Los estudiantes que llevan la antorcha son la personificación de la esperanza y el futuro de Centroamérica, una región que, a pesar de las adversidades, sigue luchando por un presente y un futuro mejor.

Entonces, la Antorcha Centroamericana de la Paz y la Libertad no solo recorre los países que una vez formaron parte de la Capitanía General de Guatemala, sino que también atraviesa las fronteras del tiempo, llevando consigo un mensaje de unidad, libertad y paz que sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en 1821. La antorcha ilumina el camino hacia una Centroamérica más unida y libre, recordando a sus habitantes que la independencia es un legado que se debe proteger y promover en cada generación.