El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), señaló que en los departamentos de Managua y Masaya ha incautado 2,500 caracoles africanos mediante 145 visitas fitosanitarias realizadas en distintos lugares.
La institución controlada por los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, no brindó las fechas ni los lugares donde supuestamente fueron encontrados los ejemplares.
El caracol africano fue detectado por primera vez en Nicaragua en agosto de 2023, lo que llevó a la dictadura a crear una alerta sanitaria para frenar el avance de estos animales que destruyen plantaciones y transmiten enfermedades al ser humano.
La alerta sanitaria del régimen llevó a las autoridades sanitarias a crear una cuarentena en el municipio de Ticuantepe, en Managua, donde varias plagas de caracol africano habían sido detectadas y donde se presumen, inició la plaga.
Días después de la emergencia sanitaria, el régimen culpó al exmilitar español Pedro Sierra de haber introducido el caracol al país para supuestos fines alimenticios y señalaron que descubrieron un zoocriadero en las cercanías del Zoológico Nacional.
En declaraciones al medio digital La Prensa, Sierra negó las acusaciones realizadas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes usaron sus medios de propaganda para difundir una fotografía del exmilitar donde aparece con un ejemplar del animal.
IPSA afirmó erradicar al caracol africano
En septiembre de 2023, Ricardo Somarriba, director del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria, a través de una resolución publicada en el Diario Oficial La Gaceta, con fecha del 6 de septiembre, afirmó que la plaga del caracol africano que generó temor entre la población nicaragüense había sido erradicada.
Asimismo, señaló que a partir del punto inicial de detección de esa especie exótica e invasora, localizada en el municipio de Ticuantepe, al sur de Managua, se estableció “un área bajo cuarentena, conformando un anillo de contención fitosanitaria de un radio de un kilómetro para su control y erradicación oficial, y evitar su dispersión”.
La Institución, además mandó a fortalecer el sistema de vigilancia fitosanitaria para la “erradicación del brote en plantaciones comerciales de cultivos, traspatios, sitios silvestres, áreas urbanas y demás sitios de riesgo localizados fuera del área bajo cuarentena, para evitar su dispersión”.
En los puntos de entrada o puestos de control de frontera, los funcionarios del IPSA implementaran las medidas necesarias para evitar el ingreso del caracol gigante africano, según otro de los puntos de la resolución.
Según el IPSA, el caracol gigante africano está considerado como una de las 100 especies exóticas invasoras más importantes del mundo, representando un riesgo para la agricultura, el medioambiente y la salud pública.
El caracol africano gigante, nativo de África, es una de las 100 especies exóticas más invasoras de áreas tropicales y subtropicales. Algunos de cuyos ejemplares de estos moluscos pueden alcanzar hasta 8 pulgadas (20 centímetros) de largo.