El abogado Carlos Guadamuz, integrante del Colectivo Nicaragua Nunca Más, y un grupo de defensores de Derechos Humanos radicados en Costa Rica, condenaron y repudiaron los actos crueles que están siendo sometidos los reos políticos y sus familiares.
Específicamente se refirió al caso de doña “Pinita”, madre de Ana margarita vijil y abuela de Tamara Dávila, quiénes han sido víctimas de actos de tortura, según el abogado.
“La incomunicación que se le está implementando, así como obligarlos a no leer, no escribir, a no estar informado, a no recibir información del exterior, estos actos de incomunicación están reconocidos como actos de tortura de acuerdo a las normas Nelson Mandela”,dijo Guadamuz.
A la vez el abogado aseguró que privar a doña pinita de su pasaporte, cuando intentó viajar, es una medida arbitraria, no tiene fundamento jurídico, ella no ha cometido ninguna infracción administrativa ni penal agregó.
“En consecuencia, está medida viene a perjudicarle su salud, porque el motivo de viaje es por tratamiento o situaciones médicas que evidentemente no están al alcance en nuestro país, por tanto es un acto realmente necesario”, dijo el abogado Carlos Guadamuz.
Guadamuz afirmó que este tipo de medidas son actos crueles dirigidas a deteriorar la salud física y mental de los familiares de los presos políticos con el fin de que al verse deteriorados o degradados económicamente logren que el familiar persuada a los reos para que se abstengan de sus derechos políticos y constitucionales.
El abogado del colectivo Nicaragua Nunca Más dijo que ha sido una constante el irrespeto con los presos políticos, al no implementar medidas de cuido a pesar que el código penal y la ley de régimen penitenciario ordena que en caso de personas mayores o con enfermedades crónicas pueden tener un régimen de convivencia familiar, finalizó.