Las economías de América Latina y el Caribe terminarán 2024 con una leve desaceleración y volverán a repuntar en 2025, aunque a una tasa bastante alejada a la de los años inmediatamente posteriores a la pandemia de COVID-19, dijo el viernes el Fondo Monetario Internacional.

La región tendrá un crecimiento del 2,1 % en 2024, por debajo del 2,2 % de 2023, y la mitad del 4,2 % de 2022. Con un 2,5 % previsto para 2025, la actividad del Producto Bruto Interno será casi tres veces más pequeña que la del 7,4 % de 2021.

Excluyendo a Argentina y Venezuela, Latinoamérica y el Caribe mantuvo el mismo nivel de actividad económica este año que en 2023, un 2,6 %. Para el 2025 se proyecta que sea del 2,2 %.

Las tasas de crecimiento previstas para la región son las más bajas del mundo y fueron reveladas en momentos en que las condiciones externas mundiales se han mantenido casi sin cambios desde 2023, a pesar de que se esperaba una desaceleración. La economía global se expandió un 3,3 % en 2023 y crecerá a una tasa similar en 2024 y 2025, dijo el FMI.

En su informe de perspectivas económicas para el hemisferio occidental publicado el viernes, el FMI dijo que la mayoría de los países de Latinoamérica y el Caribe han capeado exitosamente una serie de shocks y han retomado el camino hacia un tibio crecimiento económico.

La expectativa para la inflación, en tanto, es que continúe retrocediendo gradualmente hasta llegar en la mayoría de los casos a las metas de los bancos centrales en 2026. Al cierre de 2024 se aproximará al 13,2 % y retrocederá a cerca de la mitad, un 6,9 %, el año próximo. En 2023 ascendió al 17,2 %.

En su informe, el FMI dijo que es de esperar que a mediano plazo el crecimiento se mantenga en su bajo promedio histórico, reflejando desafíos que no han sido resueltos, como el escaso nivel de inversiones y de crecimiento de la productividad.

El organismo financiero indicó que es “preocupante” que la actual agenda de reformas sea estrecha y podría conducir a un ciclo vicioso de bajo crecimiento, descontento social y políticas populistas.

“Para evitar esto se requieren políticas que fortalezcan todos los conductores del crecimiento”, dijo el FMI y mencionó como prioridades fortalecer el Estado de Derecho, mejorar la efectividad del gobierno y frenar la criminalidad.

Argentina y Haití son los únicos países de la región en los que el PBI ha tenido un crecimiento negativo en 2024, del -3,5% y -4 %, respectivamente. Para 2025 se espera que la actividad repunte a un 5% en la nación sudamericana y al 1 % en la caribeña, de acuerdo con las perspectivas del organismo con sede en Washington.

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Los dos países con más inflación, en tanto, son Argentina (140 %) y Venezuela (60 %). Se espera que el año próximo caiga al 45 % en Argentina y se mantenga sin cambios en Venezuela.

Con el 43,8 % de crecimiento, Guyana, una nación rica en petróleo, lidera la tabla de expansión para este año. En República Dominicana se prevé que sea del 5,4%, y en Costa Rica y Panamá del 4 %.

Brasil tendrá un crecimiento del 3,5 % este año y del 2,2 % el próximo; México del 1,5 % en 2024 y del 1,3 % en 2025 y Colombia de un 1,6 % y 2,2 %, respectivamente. Chile repuntará este año al 2,5 % y caerá levemente el próximo año al 2,4 %.

TOMADO DE VOZ DE AMÉRICA