El ayuntamiento de la ciudad de León ha sido y sigue siendo administrado por alcaldes serviles y coautores de los delitos de lesa humanidad de la pareja dictatorial, según organismos de derechos humanos. Por más de cuarenta años, el cabildo se mantiene en el poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Todos ellos, actuaron y dispusieron sin límites de los impuestos de los leoneses, para realizar actividades de culto a los autócratas.
En el caso de Manuel Calderón Chévez, ex policía y uno de los ejecutores de la “Navidad Roja”, en la Costa Caribe nicaragüense y jefe de los grupos paramilitares desde las protestas cívicas de abril 2018, a la fecha, es uno de esos ex ediles.
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Calderón Chávez, llegó a la silla municipal, mediante un fraude descarado y visible, que ordenó Ortega a sus operadores del Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por la pareja ditactorial.
Dentro de sus promesas de campaña a los “leoneses”, asegurò que sanearía el río chiquito y que tomaría un vaso de agua del riachuelo una vez limpio, sin embargo, hasta hoy, es el foco de contaminación ambiental más grande de la urbe.
Igualmente, financió todas las actividades partidarias del régimen y dirigió acciones criminales en contra de manifestantes cívicos.
“No tardó en el cargo usurpado, porque cayó en desgracia con Rosario Murillo quien ordenó su destitución, aparentemente por desatender una orientación de la vocera de la dictadura.
Líderes de la rebelión de abril, señalaron a Calderón Chévez, como uno de los principales de los opresores del pueblo, a través de los grupos de parapolicías, delincuentes y dragos de los barrios y repartos de la ciudad.
Tránsito Téllez, calificado como el alcalde más corrupto de León.
Transito Téllez, es otro es alcalde sandinista, que realizó una gestión calificada por decenas de ciudadanos, como la más “corrupta” de la historia edilicia de León.
Una fuente bajo anonimato manifestó a Darío Medios Internacional, que Téllez, al conocer de una auditoria especial en la comuna, mandó a quemar los documentos de contabilidad, simulando un corto circuito en el departamento financiero. Varios leoneses mantienen que Téllez, con esa quema borró las huellas de su corrupción en la municipalidad.
Aunque ese hecho no cesó que Rosario Murillo, esposa del dictador Ortega, lo mandará a deponer del cargo, incluso, ordenó que se bajara de la tribuna en una actividad partidaria en León, donde asistió Murillo.
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Determinaron nuestros informantes, que Tránsito, al caer en desgracia política con el régimen, se refugió en una emisora de perfil sandinista y se apropió de ella de forma no transparente.
En abril de 2018, apareció armado y se convirtió en vocero de la dictadura. Las 24 horas pasó vociferando, calumniando, atacando y denigrando a activistas opositores a medios de comunicación independientes del país.
A la par, justificó los crímenes ejecutados por paramilitares a manifestantes cívicos y amenazó con enviar a la cárcel y asesinar a decenas de activistas de la ciudad.
Conserva una estrecha coordinación con Fidel Domínguez, jefe policial de la dictadura en León. Llamado por los opositores, el “alguacil de la muerte” por sus actos criminales en contra de los pobladores de la ciudad.
Antes de 2018, era un policía ignorado, señalado de corrupción dentro de las filas policiales y que luego fue enviado a la ciudad de León por la dictadura para desarticular con balas y represión, las protestas cívicas.
Últimamente se supo que la dictadura premio a Tránsito Téllez, por su lealtad y complot en los crímenes de lesa humanidad, con otra radio emisora, que también está a favor de los autócratas.
Roger Gurdian llegó al ayuntamiento con una “estela” de corrupción y cómplice de la dictadura
Roger Gurdian Vijil, es otro ex regidor, acusado de corrupción y de proporcionar logística a paramilitares, miembros de la Juventud sandinista 19 de Julio y malhechores de los barrios marginales.
Que atacaron violentamente y destruyeron los tranques y se encargaron del asedio a medios de comunicación independientes y viviendas de opositores.
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Gurdián es un rastrero y funcionario sumiso de la dictadura. Cumplió ciegamente las líneas emanadas desde el Carmen, igual, no llevó obras sociales a las comunidades de extrema pobreza del municipio.
Aunque se dedicó a realizar varios proyectos en el centro de la ciudad, en contraste con la deplorable situación comunitaria de los barrios y repartos. Sumidos por siempre en el abandono.
Llegó a la alcaldía de León con una “estela” de hechos de corrupción cometidos cuando fue secretario general, vicerrector y rector en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León y después de destruir por completo la autonomía universitaria de la alma mater.
Guisella Lacayo, alcaldesa orteguista, encubridora del orteguismo
Detrás del alcalde orteguista, se mantuvo, como vice alcaldesa, Guisela Lacayo Medrano, quien recientemente fue impuesta en la farsa electoral municipal, en el cargo de alcaldesa.
Sigue la misma ruta de sus antecesores y es coautora de las atrocidades que cometió el orteguismo en León en contra de los ciudadanos leoneses que demandaron la salida de Ortega y Murillo del poder.
Ella, se mantiene fiel a Daniel Ortega y Rosario Murillo y es cuestionada por destinar partidas financieras millonarias, para actividades de culto a la pareja ditactorial.
Y mantiene en la omisión a los repartos y comunidades del municipio de León. Y como es característicos en los alcaldes orteguista, olvidar sus promesas de campañas hechas a los pobladores.
Una fuente vinculada a la alcaldía de León, dijo bajo anonimato, por temor a represalias, que la alcaldesa Lacayo Medrano, ha impuesto carga tributaria ilegal a los ciudadanos y empresas de la localidad, para mantener gastos publicitarios en beneficio de los déspotas.
