Millones de estadounidenses van a las urnas para elegir al nuevo huésped de la Casa Blanca y quien reemplazará a Joe Biden, la población votante tendrá que elegir entre la candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, en el marco de una elección reñida voto a voto, esta mañana los centros de votaciones han abierto desde muy temprano y hay largas filas según reporte de medios locales.
En Estados Unidos la elección presidencial se decide de manera indirecta a través del Colegio Electoral, que cuenta con 538 delegados. Este sistema permite que un candidato pueda ganar la presidencia incluso perdiendo el voto popular.
Cada uno de los 50 estados de EE.UU. reparte un número concreto de delegados. Si bien la mayoría de los estados tienen una tendencia clara de voto, hay siete estados claves que no tienen un candidato claro en las encuestas, entre estos se encuentran Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Nevada y Arizona.
Las elecciones de Estados Unidos, entre el expresidente republicano, Donald Trump, y la actual vicepresidenta, Kamala Harris, son las terceras a las que se presenta el magnate inmobiliario, pero son las primeras en las que las encuestas le dan tantas posibilidades de ganar. A sus 78 años, Trump logró reflotar una carrera política que parecía haber llegado a su fin luego de ser derrotado por Joe Biden, en unos comicios que denunció como ilegítimos y que llevaron al violento asalto al Capitolio.
Los votantes de Dixville Notch abrieron la jornada de elecciones en Estados Unidos en los primeros minutos de este martes, con un empate que refleja la coincidencia de las encuestas en la carrera a la Casa Blanca.
Kamala Harris y Donald Trump recibieron tres votos cada uno en la diminuta comunidad del estado nororiental de Nuevo Hampshire, que desde hace décadas inicia la jornada electoral en la medianoche del lunes ha martes, horas antes de que abran los centros de votación en el resto del país.
Las leyes de Nuevo Hampshire permiten a los municipios con menos de 100 residentes abrir sus centros de votación a medianoche y cerrarlos cuando se hayan registrado todos los sufragios.
La migración fue uno de los principales temas de campaña en Estados Unidos
En un análisis que realizó el excanciller de Nicaragua, Francisco Aguirre Sacasa, acerca de las elecciones en Estados Unidos, al medio digital Centroamérica 360, destacó el empate técnico entre Trump y Kamala Harris, y de cómo ambos han enfocados sus ofertas a los extranjeros en Estados Unidos.
En el caso de Donal Trump Aguirre dijo que, este candidato republicano ha convertido la inmigración ilegal en el eje principal de su estrategia, un enfoque que contrasta con la tradición política estadounidense e indicó que, la situación de los inmigrantes centroamericanos, en particular los salvadoreños y nicaragüenses, es crucial.
“La inmigración es un tema muy importante, sobre todo la ilegal, que es uno de los temas de campaña más importantes de estas elecciones. La economía es otro, pero el que más emoción despierta en el electorado americano es la inmigración en general”, explicó el exdiplomático y desterrado de la dictadura nicaragüense de Ortega y Murillo.
Aguirre Sacasa destacó la importancia de las remesas para la economía de El Salvador, señalando que la migración ha sido un salvavidas económico para muchos en la región.
En el caso de la candidata demócrata Kamala Harris, el excanciller apuntó, la falta de un discurso proinmigrante y que hasta el momento ha adoptado una postura que busca asegurar la mayoría de los votos electorales, incluso si eso significa prometer un control más estricto de la inmigración.
“Es contagioso el rechazo al inmigrante. El nacionalismo excesivo, aunque los Estados Unidos forjado por los inmigrantes”, señaló el excarcelado del régimen orteguista.
En el contexto de Centroamérica, Aguirre Sacasa destacó que la migración es el tema más apremiante, y señala que la dependencia de Nicaragua del CAFTA podría verse amenazada si un gobierno estadounidense decidiera cerrar sus fronteras a las exportaciones nicaragüenses. La relación asimétrica con Estados Unidos y la reciente inclinación de Nicaragua hacia Rusia y China podrían tener repercusiones significativas en el futuro.
Aguirre concluye que la situación actual en Nicaragua es resultado de una serie de decisiones políticas y divisiones entre los demócratas que facilitaron el ascenso de Ortega al poder.
“Los Estados Unidos está a favor, más allá de una retórica institucionalizada de la democracia. Pero hablan más de la democracia de lo que hacen por ella. Nicaragua, por ejemplo, tiene años de tener una dictadura dinástica. Daniel Ortega y su esposa están envejeciendo y están preparando a uno de sus hijos para reemplazarlos”, advirtió este diplomático quien permaneció prisionero de la dictadura casi 500 días, tras ser detenido en 2021 cuando intentaba viajar a Costa Rica.