El legado del cantautor José de la Cruz Mena es tan valioso que merece más que solo un teatro que lleva su nombre. Incluso pensar en la construcción de un museo en honor a sus aportes culturales, no es una idea ajena.

Eso lo sabe la doctora Iset Medina Hernández, una compiladora de datos históricos de edificios antiguos,   iglesias, de la riquísima historia de la comunidad Indígena de Sutiaba y de los ilustres personajes que han puesto en alto  a la ciudad colonial por sus obras y aportes intelectuales.

León el próximo año estará de fiesta. Cumplirá 500 años de fundación, y un evento como este ha despertado sentimientos en diversas personalidades. Entre ellas la doctora Hernández, quien compilando evidencias de iglesias, monumentos, y músicos y personalidades culturales, académicas, de la poesía y la música, les rinde homenaje por los aportes que han puesto en alto a la ciudad universitaria.

En una conversación con Radio Darío la doctora cuenta que inició su periplo de colección en las ruinas de León Viejo, original asiento de la ciudad, y que ahora lleva el nombre de Puerto Momotombo, jurisdicción del municipio de La Paz Centro, luego se trasladó a la comunidad indígena de Sutiaba y en ese lugar pudo realizar 10 escritos históricos  sobre el sitio.

Además, describe que cuando realizó un trabajo de recopilación en la Iglesia de San Juan de Dios, observó en los predios del templo, un busto de José de la Cruz Mena y entonces decidió escribir sobre su vida y obra del genio del Pentagrama Nacional.

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La galena leonesa describió que en la medida que averiguaba  sobre sobre la vida del músico afectado por la lepra,  admiró su genialidad y le causó tristeza, los sufrimientos y desdichas que enfrentó el compositor para transmitir sus melodías.

“José de la Cruz Mena después que quedó ciego por los efectos de la Lepra, transmitió sus música tocando su guitarra y cuando perdió las manos por el avance de la enfermedad, lo hacía a través de silbidos y de esa manera  transmitía sus últimas composiciones”, según Iset.

En su recopilación histórica narra que después de tantos años de que el maestro del Pentagrama Nacional  compuso sus vals, hoy los nicaragüenses disfrutamos gracias a la nobleza de los europeos, pero a la vez   lamenta que se conozca poco del valor artístico y humanitario que  tiene José de la Cruz Mena.

La investigadora y médico dice que vale la pena iniciar a conocer la vida y obra artística del gran maestro de la música que con aptitud y humildad, y venciendo los infortunios de sus padecimientos dejó un enorme legado a la música y cultura nicaragüense.

A criterio de la compiladora  José de la Cruz Mena, merece al menos la construcción  de un “Museo”, donde se resalte la vida y obra del maestro de la música, su capacidad, humildad y  amor al arte y a su ciudad natal.

Ella, propone que el Museo puede ser confeccionado en la casa donde nació el genio de la música,  que guarda las características coloniales,  o puede ser a  la orilla del Río Chiquito,  donde el compositor enfrentó su enfermedad, pero también se inspiró para componer tan asombrosas composiciones o en cualquier otro lugar donde los nicaragüenses puedan asistir y conocer más detalles del compositor que hace  brillar a Nicaragua.

“El ejemplo de vida y  arte de José de la Cruz Mena, para los leoneses y nicaragüenses,  no es solo para  sentirnos orgullosos de él, también para  perseverar e  ir adelante en nuestros propósitos de vida,  aun en medio de los  reveses que da la vida”. Último la doctora.

Una doctora llena de humanismo

Iset Medina Hernández además, es especialista de medicina Interna de la Ciudad de León que sistemáticamente está promoviendo la salud preventiva a través de videos que pública en sus cuentas de redes sociales con el propósito de que la población aprenda a cuidar su salud.

En los meses de mayor incidencia  de la pandemia de coronavirus alertó invariablemente a la ciudadanía a  mantener las medidas sanitarias para evitar la propagación de contagios, y  atendió en su clínica privada a pacientes contaminados del virus y logró que la mayoría, sobreviviera a la Covid -19.