El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha reafirmado su postura de endurecer las políticas migratorias en una entrevista reciente con Fox News.

En su discurso del 25 de septiembre de 2024, Trump prometió eliminar el programa de “parole humanitario” y revocar los permisos otorgados a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití en caso de obtener la victoria en las elecciones del 5 de noviembre.

El “parole humanitario”, instaurado por la Administración Biden a finales de 2022, permite la entrada de hasta 30,000 personas de estos países cada mes, ofreciendo a los beneficiarios un estatus legal temporal y un permiso de trabajo por un periodo de dos años.

Desde su implementación, ha facilitado la llegada de aproximadamente 530,000 migrantes, quienes deben contar con un patrocinador en Estados Unidos que demuestre tener los recursos necesarios para su apoyo financiero.

Trump, al referirse al programa, lo describió como “peor” que la aplicación CBP One, que los migrantes utilizan para solicitar citas en los puertos de entrada a Estados Unidos.

“Lo revocaría. Y ellos se irían… La aplicación es mala. Pero lo peor son los vuelos porque… había aviones volando sobre la frontera, cargados de inmigrantes ilegales”, expresó el candidato, dejando claro su enfoque en la restricción de la inmigración.

Además, Trump lanzó un mensaje directo a los inmigrantes, advirtiendo: “Prepárense para irse especialmente rápido si son criminales”. Su retórica ha sido parte de un enfoque más amplio en su campaña, que centra la inmigración como uno de los temas principales.

La propuesta de Trump también incluye la restauración del programa “permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano la resolución de sus casos, así como la intensificación de las deportaciones masivas.

A su vez, ha señalado su intención de eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y reformar la política de ciudadanía automática para hijos nacidos en Estados Unidos de inmigrantes sin estatus legal.

El exmandatario busca así establecer un sistema de inmigración más restrictivo, en línea con las políticas que promovió durante su primer mandato.

Dicha estrategia responde a un contexto donde la administración Biden ha enfrentado críticas por los altos niveles de migración ilegal en la frontera sur, lo que ha llevado a una creciente presión política y social sobre el manejo de la crisis migratoria.

Con el panorama electoral cada vez más cercano, las declaraciones de Trump marcan una clara posición en un debate que continúa polarizando a la opinión pública estadounidense.