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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, compareció este domingo 14 de julio de 2024 por pocos minutos, tras el trágico atentado ocurrido en Butler, Pensilvania, durante un mitin del expresidente Donald Trump la tarde del sábado 13 de julio. El incidente, que dejó una víctima mortal y dos heridos, ha conmocionado a la nación y ha reavivado el debate sobre la seguridad en los eventos políticos. Biden ha anunciado una investigación independiente para determinar qué ocurrió durante el atentado.
El ataque tuvo lugar en un mitin de Donald Trump en la pequeña ciudad de Butler. Corey Comperatore, un jefe de bomberos de 50 años, casado y padre de dos hijas, perdió la vida tras lanzarse a proteger a su familia. “Murió como un héroe”, declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro. Además, dos personas resultaron heridas y Trump sufrió una herida leve en la oreja derecha. Según el propio Trump, “una bala atravesó la parte superior de mi oreja derecha”.
El tirador fue identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años sin antecedentes penales, residente en Bethel Park, Pensilvania. Crooks fue abatido por los servicios de seguridad tras disparar múltiples veces desde fuera del recinto. El FBI está investigando sus motivos y cómo logró obtener un rifle semiautomático.
Perfil del atacante
Thomas Matthew Crooks era un joven de 20 años, residente en Bethel Park, a unos 80 kilómetros del lugar del atentado. Sin antecedentes penales, Crooks estaba registrado como simpatizante republicano y habría votado por primera vez en las elecciones presidenciales de noviembre. Tras el tiroteo, el FBI encontró material para fabricar explosivos en su coche y vivienda, según informes de AP. Se ha revelado que el arma utilizada en el ataque fue comprada por su padre, lo que añade una capa más de complejidad a la investigación en curso.
La víctima mortal
Corey Comperatore, el jefe de bomberos que perdió la vida en el atentado, era una figura respetada y querida en su comunidad. Su hermana, Dawn Comperatore, expresó su dolor en redes sociales, describiendo la pérdida como una “terrible pesadilla”. La familia de Comperatore vio en directo su trágico final a través de las noticias, una experiencia que describieron como devastadora.
Medidas de seguridad
La respuesta de la campaña de Trump fue inmediata. Sus directores, Susie Wiles y Chris LaCivita, enviaron un memorando a su equipo prohibiendo hablar en público sobre el tiroteo y solicitando evitar las oficinas de Washington y Palm Beach hasta que sean declaradas seguras. El Servicio Secreto, por su parte, negó haber rechazado medidas de seguridad adicionales para el mitin, a pesar de las críticas sobre la falta de previsión en la seguridad del evento.
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Declaraciones de Trump y Melania
En medio del caos, Donald Trump utilizó su plataforma social, Truth, para llamar a la unidad y agradecer el apoyo recibido. “No podemos dejar que el mal triunfe”, afirmó Trump, destacando su determinación de dirigirse a la nación en la convención republicana en Milwaukee, Wisconsin, donde se certificará su candidatura a la presidencia.
Melania Trump también se pronunció, agradeciendo a los servicios secretos y las fuerzas del orden por proteger la vida de su marido. Describió al atacante como un “monstruo” y enfatizó que la política no debe superar al amor y la humanidad.
Entre los testimonios de los presentes en el mitin, Greg Smith destacó cómo advirtió de la presencia del tirador minutos antes del ataque, sin que nadie interviniera a tiempo. “Vimos al tipo trepando con un rifle”, relató Smith. En el ámbito internacional, Rusia, a través de su portavoz Dimitri Peskov, acusó a la administración de Biden de crear un ambiente que propició el ataque, aunque negó que el gobierno estadounidense estuviera directamente involucrado.
El atentado en Butler, Pensilvania, no solo ha dejado una marca indeleble en la comunidad local, sino que ha reavivado la discusión sobre la seguridad en eventos políticos y la polarización política en Estados Unidos. La pérdida de Corey Comperatore es un recordatorio doloroso de los riesgos inherentes a estos tiempos tumultuosos. Mientras las investigaciones continúan, la nación espera respuestas y soluciones que puedan prevenir futuras tragedias.
