La diplomacia nicaragüense vive un momento de notable transformación bajo el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En recientes movimientos diplomáticos, se han anunciado nombramientos que han despertado tanto interés como controversia. Este artículo se enfoca en la reciente designación de Mario José Armengol Campos como embajador de Nicaragua en Vietnam, y otros casos similares que ilustran una tendencia marcada por la promoción de exlíderes estudiantiles y juveniles vinculados al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a puestos diplomáticos.
Mario José Armengol Campos: de la UNEN a Vietnam
El Gobierno de Vietnam ha otorgado el beneplácito a Mario José Armengol Campos como embajador de Nicaragua. Campos, conocido por su liderazgo en la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), se trasladará en breve a Vietnam para presentar sus credenciales. Este nombramiento fue celebrado por la vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, quien expresó su gratitud hacia el Gobierno vietnamita y destacó la hermandad entre ambos países.
Armengol Campos, graduado en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), ha sido una figura prominente dentro del FSLN, especialmente en el ámbito universitario. Presidió la UNEN hasta 2020, una organización estudiantil que ha sido criticada por su estrecha vinculación con el partido de gobierno.
Su entrada al cuerpo diplomático se dio en junio de 2023 cuando fue designado ministro consejero con funciones consulares en la embajada de Nicaragua en la República Dominicana. Su desempeño en este cargo fue discreto, hasta que recientemente se anunció su nombramiento como embajador en Vietnam.
Un patrón recurrente: exlíderes juveniles en puestos diplomáticos
La designación de Armengol Campos no es un caso aislado. Otro nombramiento notable es el de Darling Ríos, exdirigente de la Juventud Sandinista (JS), quien presentará credenciales diplomáticas en Guinea Ecuatorial. Este será su segundo puesto como embajadora en un lapso de seis meses, habiendo sido acreditada anteriormente como embajadora de Nicaragua en Angola el 28 de febrero de 2024.
Ríos, quien inició su carrera política desde temprana edad en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), ha sido una figura destacada dentro del FSLN. Su ascenso en la diplomacia refleja la confianza del gobierno en las capacidades de sus jóvenes dirigentes, aunque también ha generado críticas sobre la falta de experiencia en el servicio exterior.
Luis Andino Paiz y Carlos Eduardo Díaz Moreira son otros ejemplos de exlíderes estudiantiles que han sido promovidos a puestos diplomáticos. Andino, conocido operador del partido y exlíder de la UNEN, fue nombrado embajador de Nicaragua en Burkina Faso, Togo, Níger y Benín en noviembre de 2023. Por su parte, Díaz Moreira fue designado embajador en Argelia en diciembre de 2023, y poco después se le asignó una segunda embajada en la República Árabe Saharaui Democrática.
Danilo Javier Chang Cash, exdirigente de la Juventud Sandinista en la Costa Caribe, fue nombrado embajador en Sudáfrica en abril de 2024, sumándose a la lista de jóvenes dirigentes que han sido promovidos a la diplomacia.
Estos nombramientos han sido recibidos con escepticismo por diversos sectores que cuestionan la idoneidad y la experiencia de estos jóvenes dirigentes en el ámbito diplomático. La preferencia por figuras afines al FSLN y con historial de liderazgo en organizaciones estudiantiles y juveniles del partido ha sido vista como una estrategia para asegurar la lealtad política en el servicio exterior, más que como una apuesta por la profesionalización de la diplomacia.
En defensa de estos nombramientos, Rosario Murillo ha destacado en múltiples ocasiones la importancia de la juventud y la lealtad al proyecto sandinista. En sus discursos, Murillo ha subrayado el compromiso de estos jóvenes dirigentes con los valores del FSLN y su capacidad para representar a Nicaragua en el exterior. La vicepresidenta ha mencionado que estos nombramientos son parte de un esfuerzo por fortalecer los vínculos internacionales del país y promover una diplomacia que refleje los valores del gobierno
Mario Armengol en República Dominicana
Antes de su reciente designación en Vietnam, Mario José Armengol Campos se desempeñó como encargado de negocios en la República Dominicana, donde trabajó para fortalecer las relaciones entre ambos países. En un evento significativo el 1° de mayo de 2024, Armengol recibió a líderes evangélicos dominicanos, destacando el modelo cristiano, socialista y solidario del gobierno nicaragüense. Este evento subrayó la intención del régimen de promover sus políticas sociales y el apoyo a la iglesia evangélica en Nicaragua, buscando consolidar una imagen de paz y armonía.
Guisell Morales en Cuba
El régimen de Daniel Ortega retiró a Orlando José Gómez como embajador de Nicaragua en Cuba tras ocho meses en el cargo. A través del Acuerdo Presidencial No. 83-2024, publicado en La Gaceta – Diario Oficial, se oficializó su destitución, dejando sin efecto el nombramiento realizado en septiembre de 2023 mediante el Acuerdo Presidencial No. 194-2023.
En sustitución de Gómez, Ortega nombró a Guisell Socorro Morales Echaverry como la nueva embajadora de Nicaragua en La Habana. Este cambio se anunció inmediatamente después de la destitución de Gómez, consolidándose oficialmente a través del mencionado acuerdo presidencial.
Estos nombramientos reflejan una tendencia del gobierno nicaragüense a priorizar la lealtad política y la afinidad ideológica sobre la experiencia diplomática. La diplomacia bajo el régimen de Ortega y Murillo se caracteriza por la promoción de figuras jóvenes vinculadas al FSLN, lo cual, aunque criticado por algunos sectores, es defendido por el gobierno como una manera de asegurar la representación de los valores del partido en el ámbito internacional.
La designación de Armengol Campos y otros jóvenes dirigentes a puestos diplomáticos clave demuestra la intención del régimen de fortalecer su presencia y relaciones en diversas regiones del mundo, particularmente en Asia y África. La hermandad y la solidaridad entre Nicaragua y estos países se presentan como pilares fundamentales en los discursos oficiales, enfatizando una visión de diplomacia que se alinea con los principios y objetivos del FSLN.