Por segundo año consecutivo, la dictadura de Daniel Ortega ha prohibido a los colegios parroquiales participar en los desfiles de las fiestas patrias. Este 14 de septiembre, los nicaragüenses conmemoran el 168 aniversario de la gesta heroica de la Batalla de San Jacinto, cuando el campesino y soldado Andrés Castro derribó de una pedrada a un filibustero.
El 14 de septiembre de 1856, el filibustero norteamericano William Walker envió a la hacienda San Jacinto a unos 300 soldados, bajo el mando del coronel Byron Cole, con el objetivo de tomar la casa hacienda e invadir Nicaragua, pero fueron enfrentados por las fuerzas nicaragüenses.
Algunos docentes y sacerdotes de la diócesis de León, bajo la guía de monseñor Sócrates René Sándigo, criticado por su cercanía al régimen, denunciaron que los desfiles fueron prohibidos como parte de la represión del régimen sandinista contra la Iglesia católica.
“Desde el año pasado nos han prohibido desfilar en las calles, no nos han dado autorización ni nos han explicado las razones”, explicó un docente del departamento de León a Darío Medios Internacional.
Misas por el alma de los héroes
Ante la prohibición de los desfiles escolares en los colegios católicos, los sacerdotes con centros educativos a su cargo realizaron únicamente actos internos, y en algunos casos celebraron misas para orar por el alma de los héroes caídos durante la Batalla de San Jacinto.
“Lo que hice fue una misa con los estudiantes, y después de la misa realizamos el acto cívico. De manera simbólica, marchamos en el patio del colegio. Fue emocionante ver a los alumnos rindiendo respeto a nuestros símbolos patrios”, relató un sacerdote consultado.
La prohibición provino de la Policía sandinista y de las autoridades de las delegaciones del Ministerio de Educación, sin que se ofrecieran detalles sobre los motivos de la negativa.
“Días atrás, la Policía nos informó que no estaba permitido que desfiláramos en las calles. El pasado fin de semana, varios colegios evangélicos participaron en desfiles, por lo que parece que la prohibición fue solo para los colegios católicos”, expresó un sacerdote de la Arquidiócesis de Managua.
Durante los actos, que iniciaron a las siete de la mañana, estudiantes y docentes rindieron homenaje a los símbolos patrios y se comprometieron a continuar estudiando para contribuir al futuro de la patria mediante la educación y el trabajo.