Tanto las dictaduras de Venezuela como la de Nicaragua han sido señaladas por diversas organizaciones de derechos humanos y países democráticos de llegar a cometer crímenes de lesa humanidad, lo cual ha provocado una fuerte migración de sus connacionales a otras naciones.

Este jueves Costa Rica por medio de su canciller de Costa Rica Arnoldo André, denunció a los regímenes de Nicaragua y Venezuela, acusándolos de instaurar dictaduras que violan los derechos humanos de sus poblaciones.

En relación con Nicaragua, André describió al régimen de Daniel Ortega como una dictadura que reprime a su población y obliga a miles de nicaragüenses a huir diariamente hacia Costa Rica.

“Son miles quienes cruzan nuestra frontera norte cada día, escapando de una dictadura que ha privado a su pueblo de libertad, derechos humanos y ciudadanía, convirtiéndolos en apátridas”, señaló el canciller costarricense.

André recordó que Costa Rica fue el primer país en Latinoamérica en conceder la nacionalidad a personas apátridas, e hizo un llamado a la comunidad internacional para erradicar esta condición en todo el mundo.

Consejo Nacional Electoral de Venezuela
Consejo Nacional Electoral de Venezuela

Costa Rica sigue condenando la manipulación de los resultados electorales en Venezuela

En relación a la dictadura de Venezuela el diplomático expresó que Costa Rica, al igual que la mayoría de los países de la región, ha condenado la manipulación de los resultados electorales de esta nación sureña y continúa exigiendo una verificación imparcial y transparente de los mismos

“Nicolás Maduro no ganó las elecciones en Venezuela, y está claro que planea aferrarse al poder a cualquier costo. No podemos permitir que la represión y la dictadura en Venezuela se normalicen nuevamente”, declaró el canciller costarricense, Arnoldo André, en su intervención ante la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas.

El canciller también recordó que esta dictadura ha provocado la migración de mas de 7 millones de venezolanos y que no es un país demócrata.

“Venezuela no es una democracia. Ninguna democracia expulsa a 8 millones de sus ciudadanos ni provoca una crisis migratoria sin precedentes, cuyas repercusiones afectan a todo el hemisferio occidental”, denunció André.

El funcionario también mencionó que un sistema democrático no persigue ni encarcela a sus ciudadanos por razones políticas, ni los somete a torturas, como ocurre en Nicaragua, Cuba y Venezuela.

Durante esta sesión diplomática también abordó la crisis humanitaria en Haití, lamentando que la comunidad internacional haya respondido de manera “mínima e inmoralmente baja” y recalcó que los 674 millones de dólares requeridos para un plan de asistencia representan apenas el 0,03 % del gasto militar global.

Por otra parte, André instó a la comunidad internacional a adoptar un enfoque coordinado y multilateral para enfrentar el crimen organizado en América Latina, donde el narcotráfico, el tráfico de personas y armas han crecido alarmantemente y destacó la importancia del multilateralismo para enfrentar las crisis políticas, ambientales, sociales y humanitarias que afectan al mundo, y abogó por soluciones a los conflictos armados.

También ha pidió que se desarrollen mejores herramientas financieras que se adapten a las necesidades fiscales de los países en desarrollo.

“El multilateralismo debe ser azul”, concluyó André, refiriéndose a la necesidad de proteger los océanos y ratificar tratados internacionales sobre plásticos, áreas de altamar, y suspender la minería en los fondos marinos hasta que se garantice que no perjudicará al ecosistema marino.