Uno de los brazos represivos de la que se sostiene la dictadura Ortega Murillo en Nicaragua es la policía sandinista, es por ello que serán premiados con más presupuesto salidos del bolsillo de los nicaragüenses para el año próximo.
En su afán de seguir atornillándose en el poder, el autócrata sandinista presentó una iniciativa de ley ante la Asamblea Nacional para desembolsar 9.291,3 millones de córdobas del Presupuesto General de la República de Nicaragua para el año 2025 a las fuerzas represoras del país, incluyendo un incremento de 826,6 millones de córdobas para la Policía y el Ejército, instituciones clave en las violaciones de derechos humanos de los nicaragüenses.
De tal manera que el dictador Daniel Ortega está asegurando con la propuesta, de que su Policía represora recibirá 5.048,8 millones de córdobas, lo que representa un aumento de 420,8 millones con respecto a 2024. De igual forma el Ejército sandinista recibirá 4.242,5 millones de córdobas, con un incremento de 405,8 millones respecto a este año. Y para cerrar el círculo represivo, aparece el Ministerio del Interior, el que tendrá un presupuesto de 1.934,7 millones de córdobas.
Mayor vigilancia en Nicaragua
Este presupuesto, que asciende a 11.202 millones de córdobas, no solo abarca los fondos destinados a la seguridad y vigilancia, sino que también se complementa con ingresos provenientes de incautaciones relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado.
Según el dictador nicaragüense, este aumento de presupuesto en las fuerzas de seguridad, es con el propósito de combatir el narcotráfico y otras actividades ilegales de las cuales no especificó cuáles eran. Pues siempre que aumenta presupuestos para estos brazos represivos que tienen fines políticos, sale al paso para justificar como que es necesario para fortalecer el combate a la delincuencia
Cada año Ortega y Murillo consolidan su poder en Nicaragua bajo sangre y fuego, por eso este año la institución castrense y la Policía recibieron un incremento del 6.4% en su presupuesto, equivalente a casi 700 millones de córdobas, lo que claramente evidencia la tendencia del régimen sandinista de fortalecer su aparato represivo.
A pesar de que la economía de Nicaragua no está en su mejor momento la dictadura de Ortega-Murillo decide incrementar el presupuesto a esta fuerza represora y anda buscando de manera desesperada e insistente fuentes financieras que sostengan su régimen, pues durante este mes ha realizado gestiones de pertenecer a los BRICS pero su gestiones no sirvieron de mucho y no logro su cometido, el más reciente fracaso fue la exclusión que hizo Banco Interamericano de Desarrollo que lanzó un programa regional “América en el Centro” pero no incluyo a Nicaragua. A pesar de andar por Washington una delegación de la dictadura, no fueron invitados al lanzamiento.