Los ataques en contra de la iglesia católica continúan en Nicaragua, en esta ocasión, el régimen sandinista ha decidido desterrar al obispo de la diócesis de Jinotega, Monseñor Carlos Enrique Herrera, quien también es el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), las primeras alertas de que algo estaba pasando en la diócesis del Jinotega fue cuando cerraron Facebook de esta cede eclesiástica y los feligreses comenzaron a denunciar vía redes sociales que algo estaba pasando.

Luego se conoció a través del Facebook de panorama católico que la dictadura sandinista había sacado monseñor Herrera de la diócesis de esta ciudad y lo mantuvo secuestrado por horas, hasta que decidieron, subirlo en un avión y desterrarlo a Guatemala. 

Todo indica que la nueva táctica del régimen para justificar sus secuestros contra religiosos será, estar irrespetando las santas misas e incomodar a los sacerdotes nicaragüenses que no estén plegado a su dictadura 

El Obispo de Jinotega había denunciado durante la Misa del domingo pasado el sacrílego que cometía el alcalde de Jinotega  por irrespetar la santa misa, al mandar a poner altos parlantes con música y bailes, lo que no permitió escuchar  la Santa Eucaristía, algo que molesto al sacerdote y llamo sacrílego ha Leónidas, y pidió perdón por estas personas, “Pedimos perdón de nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, ¿verdad?, porque este es un sacrilegio lo que está haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales, porque saben la hora de la misa”, comentó el obispo Herrera, el pasado domingo 10 de noviembre.

Algunos defensores de derechos humanos han criticado los destierros que la dictadura de Ortega Murillo ha venido cometiendo en contra de los nicaragüenses que han expresado su inconformidad con el actuar del régimen y le recuerdan a los Ortega- Murillo que el destierro es un delito de lesa humanidad.

El régimen de Nicaragua ha expulsado del país a más de 150 sacerdotes y 40 de ellos han sido enviados hacia El Vaticano en cuatro grupos en menos de un año, con Monseñor Herrera sumán 4 obispos desterrados. Desde el año 2018, cuando comenzaron las protestas ciudadanas contra el gobierno, hasta julio de este año, la iglesia católica de Nicaragua ha sufrido 870 ataques de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según el último informe “Nicaragua: una iglesia perseguida”, presentado por la abogada y experta en temas religiosos Martha Patricia Molina.

Molina denunció en su cuenta de Facebook que lo ocurrido con monseñor Herrera, era lamentable y lo que ocurre diócesis, era una confabulación entre el comisionado Horacio Rocha, el paramilitar y alcalde Leónidas Centeno y el sacerdote Rafael Rios. Ellos tres siempre andaban detrás de la Cabeza del obispo Herrera.

 A este destierro del sacerdote Herrera se le suma, el de los tres músicos nicaragüenses que fueron capturados y desaparecidos por las fuerzas de seguridad de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, fueron finalmente subidos a un avión comercial y desterrados obligatoriamente a El Salvador, reveló la noche del miércoles el periodista nicaragüense Miguel Mendoza en su cuenta de la red social X.

Los músicos desterrados son Nieves Martínez, Dagoberto Palacios y Juan Pablo Rosales, originarios de Masaya, hasta el momento familiares no han querido hablar del destierro de estos músicos.