La abogada e investigadora Martha Patricia Molina, informó a través de su red sociales de Facebook que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, recientemente ha expulsado al menos 3 sacerdotes de la Orden Santísimo Salvador en León, por lo que continúa asestando golpes contra la Iglesia católica en Nicaragua.

“Desde el 14 de enero 2024, los sacerdotes pertenecientes a la orden religiosa del Santísimo Salvador de la Diócesis de León recibieron amenazas de la policía cuando regresaban de celebrar la santa misa en la Parroquia Santo Tomás apóstol de Corinto. Desde ese día el pbro. Ezequiel Buenfil y el pbro. Erick Figueroa desaparecieron y luego fueron expulsados”, informó la investigadora.

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De igual manera señaló que tras la cancelación de la personería jurídica el pasado 16 enero de la fundación que ellos manejaban, la policía expulsó al pbro. David Pérez, perteneciente a la misma orden y quien actualmente estaba a cargo de la parroquia Inmaculada Concepción de María del Reparto William Fonseca de la ciudad de León.

“El pbro. Ezequiel y el pbro. Erick estaban a cargo de la Parroquia El Calvario- Nuestra Señora de los Desamparados de El Viejo, Chinandega. Con la cancelación de la personería jurídica quedan en peligro de confiscación dos casas pertenecientes a la orden de estos religiosos, una ubicada en el Reparto Los Ángeles y otra ubicada del Supermercado La Colonia 25 vrs al sur en Parroquia Santísimo Redentor Chinandega Diócesis León”, agregó Molina en su publicación en Facebook.

Sacerdotes, obispos y seminaristas deserrados de Nicaragua

De acuerdo con la Dra. Martha Patricia Molina, la dictadura ha expulsado o desterrado de Nicaragua a más de 200 religiosos, de estos 39 estuvieron encarcelados. La represión también ha alcanzado a las religiosas de varias órdenes, entre ellas las de María Teresa de Calcuta, las de Santa Luisa de Marillac, entre otras. 

Pese a esas acciones en reiteras ocasiones la dictadura de Ortega y Murillo, ha negado que en Nicaragua exista persecución a la iglesia católica, sin embargo, ha celebrado el destierro del último grupo de sacerdotes, obispos y seminaristas que fueron enviados a Roma.

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“En esta Nicaragua el odio se ha desterrado… ¡Gracias a Dios! Se ha venido desterrando, y la maldad y la perversión están allá lejos, donde deben estar”, dijo este 16 de enero, tres días después que partieron a Roma, los 19 sacerdotes.