En el marco del 45 aniversario de la Revolución Sandinista, Nicaragua vive una de las purgas internas más severas dentro del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde la crisis política de 2018. Daniel Ortega y Rosario Murillo han desatado una ofensiva represiva que no solo afecta a la oposición, sino también a sus antiguos aliados y a figuras clave del propio movimiento y sistema sandinista. Esta escalada de represión llega en un momento crítico, en el que el régimen busca consolidar su poder en medio de un creciente aislamiento internacional.
La barrida en el FSLN
El mes de julio ha sido testigo de una serie de destituciones y detenciones que han sacudido el aparato gubernamental. Entre las figuras afectadas se encuentran Arlette Marenco, vicecanciller nicaragüense, quien fue detenida junto a su esposo en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial “El Chipote”. También han sido destituidos varios jueces y otros funcionarios judiciales, incluyendo a la jueza Noveno de Distrito Civil de Managua, Eveling González Betancourt, cuyo hijo y esposo están detenidos en el Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa “La Modelo”. Otros afectados incluyen al exalcalde de Siuna, Otilio Duarte Herrera, y a la exalcaldesa de Rosita, Victoria García, así como a secretarios personales y periodistas oficialistas.
Esta purga no se limita a funcionarios actuales, sino que también se extiende a exmilitares de alto rango en el Ejército. Roberto Samcam, mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, ha denunciado en Darío Medios Internacional la persecución a estos antiguos aliados del sandinismo. En una entrevista con esta Redacción, Samcam destacó el caso del Mayor en retiro Eddie González, quien fue un oficial de inteligencia militar y combatiente en la guerrilla contra Anastasio Somoza.
“Lo conocí como oficial de inteligencia de inteligencia militar en el Estado Mayor General”, relató Samcam. “Fue dado de baja o pasó a retiro, no sé en qué año. Cuando a su supuestamente su hermana o su sobrina, la periodista Noelia González, la expulsan del país, él envió una serie de post en sus redes sociales evidenciando cómo el mismo sandinismo, ahora encabezado por Rosario y Daniel, actúa en contra de su familia”.
La detención de Eddie González, otro exmilitar y un ex sub comisionado general
La captura de Eddie González ilustra la brutalidad del régimen contra aquellos que alguna vez fueron sus defensores. Según Samcam, González fue golpeado y trasladado a Managua, posiblemente a “El Chipote”. “Hay tres policías muertos, otro herido”, señaló Samcam, refiriéndose a los enfrentamientos durante su captura en Estelí. “Lo trasladan directo a Managua y al Chipote donde va a ser objeto de torturas y probablemente asesinado en la prisión como acostumbran”.
Samcam destacó además la traición del régimen a quienes le sirvieron fielmente: “Un hombre que estuvo en la guerrilla, que ayudó al derrocamiento de la dictadura de Somoza y durante todos los años 80 estuvo en inteligencia militar, esa es la forma en que pagan. No hay posibilidad de disentir y todo el que disiente es un traidor y debe ser apresado, golpeado y sometido”.
El contexto internacional
La purga interna ocurre en un momento de creciente aislamiento internacional para el régimen de Ortega. La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha exigido el cese de la violencia política y la liberación de los presos políticos, que ya superan los 150. Las delegaciones internacionales presentes en Managua para conmemorar el aniversario del régimen este viernes 19 de julio de 2024 provienen de países con cuestionables antecedentes en derechos humanos, como Rusia, China, Irán, Afganistán y Abjasia, subrayando el creciente aislamiento de la administración nicaragüense.
Estados Unidos, por su parte, ha intensificado las sanciones económicas contra el régimen, dirigidas a la compra de armas y a altos funcionarios sandinistas. Estas sanciones buscan presionar al gobierno de Ortega para que cese sus prácticas represivas y respete los derechos humanos.
La retórica incendiaria de Rosario Murillo
Rosario Murillo, vicepresidenta y primera dama, ha exacerbado la situación con discursos llenos de odio hacia la oposición, los exiliados, los medios de comunicación independientes y la iglesia católica. Su retórica refleja una paranoia creciente dentro del FSLN, donde incluso se habla de un presunto “intento de golpe de Estado” orquestado por opositores y antiguos miembros del Ejército.
Roberto Samcam también analizó en conversación con este medio sobre el futuro incierto del régimen de Ortega-Murillo, especialmente ante el posible triunfo de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. “El inminente triunfo de Donald Trump, cuyo principal discurso de campaña es una fuerte política antiinmigrantes, pone en el foco al régimen de Daniel Ortega, señalado de promover y facilitar la migración irregular desde otros continentes como Asia y África”, advirtió Samcam.
Además, Samcam subraya el nexo de Ortega-Murillo con el régimen de Irán, lo que añade una dimensión geopolítica compleja a la situación en Nicaragua. La relación con Irán podría llevar a una mayor presión internacional y a una intensificación de las sanciones.
La situación en Nicaragua es crítica. La purga interna del FSLN y la represión generalizada reflejan un régimen que lucha por mantener el control en medio de un creciente rechazo internacional. Las palabras de Samcam resaltan la traición a los antiguos aliados y la brutalidad del régimen contra cualquier forma de disidencia. La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos, mientras la administración Ortega-Murillo continúa con su campaña represiva en un clima de creciente rechazo global.
El futuro de Nicaragua depende de la capacidad del pueblo nicaragüense para resistir la represión y de la solidaridad internacional para apoyar sus demandas de justicia y libertad. La historia del Mayor Eddie González es un recordatorio de los sacrificios hechos en nombre de la libertad y de la traición que pueden sufrir aquellos que luchan por un ideal.