En tan solo una semana, la Policía de Tránsito multó y detuvo a un total de 266 conductores en estado de ebriedad, según el reciente informe relacionado con el plan de Emergencia Vial, que busca reducir la tasa de accidentes y fallecidos.

Durante el período del lunes 27 de mayo al domingo 02 de junio, la Policía de Tránsito realizó 1,498 pruebas de alcoholemia en diferentes vías del territorio nacional, como informó el Comisionado Mayor Jaime Vanegas en una conferencia de prensa.

Estas acciones han generado una significativa recaudación por infracciones. Las multas fueron impuestas a conductores que conducían bajo los efectos del alcohol, excedían los límites de velocidad, ignoraban las señales de tránsito, invadían carriles y cometían otras infracciones que resultaban en accidentes de tránsito con consecuencias fatales.

Los 266 conductores ebrios detenidos durante este período fueron llevados a celdas preventivas por un tiempo de 48 horas. Esta cifra es menor en comparación con la semana anterior, cuando se multó y detuvo a 597 conductores.

Los vehículos de estos conductores fueron trasladados a depósitos municipales, lo que también contribuye al plan recaudatorio de la policía para la “prevención” de accidentes y víctimas mortales en las carreteras de Nicaragua.

Los infractores de la Ley de Tránsito deben pagar una multa de 5,000 córdobas, además de cubrir los gastos de grúa y el curso de adiestramiento vial impartido por la policía para recuperar sus licencias, que son suspendidas por al menos 6 meses.

Durante esa misma semana, 16,365 conductores participaron en el curso impartido por expertos policiales, donde se concientiza sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.

Recientemente, se produjo un trágico accidente de tránsito en el que fallecieron seis jóvenes que viajaban en un vehículo Suzuki. El conductor estaba ebrio, lo que resultó en la falta de pericia y en la colisión con un furgón en la Carretera Norte de Managua, dejando un profundo dolor y luto en las familias afectadas.