La justicia costarricense condenó a 20 años y dos meses de prisión al tico Eduardo Ramírez Zamora, quien asesinó de seis balazos a su vecino nicaragüense Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años de edad.

El crimen que quedó grabado en una cámara de seguridad de la vivienda de la víctima, ocurrió a primeras horas de la mañana del pasado 3 de junio en el residencial Río Palma, en Guachipelín, cantón de Escazú, en Costa Rica.

Antes del asesinato, las esposas de ambos primeramente sostuvieron una discusión por supuestos problemas con el agua potable, cuando en ese momento, Ramírez Zamora, de 43 años, interviene e intenta agredir al nicaragüense, pero al no poder contra Orozco, sacó un arma de la cintura y le propinó los seis disparos.

Abogado sostiene crimen de odio en asesinato de nicaragüense

José Francisco Ayala, abogado defensor de la familia de Otoniel, sostuvo durante el proceso que el asesinato fue motivado por odio hacia la víctima. Según Ayala, el sentenciado constantemente hacía comentarios xenófobos a la víctima por su nacionalidad nicaragüense.

“¿Cómo es posible que yo esté pagando esta propiedad tan cara para tener a un nica al lado?”, habría gritado Ramírez hacia el nicaragüense, según testimonios de los vecinos a medios costarricenses el día del crimen.

Estas expresiones que también quedaron grabadas en la cámara de seguridad, son sustentadas por Ayala, quien mantiene que el asesinato es un crimen de odio motivado por la xenofobia.

“La situación que se está dando es xenofóbica, porque no podríamos calificarlo de una manera distinta que no sea la xenofobia, la cual conllevó al homicidio de don Otoniel, a dejar a su familia y empleados desvalidos”, cita el diario La Nación de Costa Rica en declaraciones del abogado defensor al momento del juicio que se ventiló en los tribunales de San José.

Otoniel Orozco, quien era originario del municipio de Ciudad Darío, en el departamento de Matagalpa, era padre de cinco hijos, cuyas edades oscilan entre uno y 19 años de edad.

Archivos judiciales muestran que Eduardo Ramírez tenía pendiente un juicio para el 2 de julio por una agresión previa con arma contra Orozco, con quien tenía problemas vecinales desde el año 2020.

La víctima fue sepultada en su municipio natal y desde hace años llegó a Costa Rica para superarse y con el tiempo, logró montar una empresa de seguridad la cual dirigió hasta el día que fue asesinado.