El controversial pastor evangélico Cash Luna, vinculado con el narcotráfico y con expresidentes condenados e investigados por corrupción en Guatemala, llegó el 3 de agosto de 2023 a Nicaragua con el fin de celebrar una jornada evangelística, al tiempo que se cumplía un año de prisión del obispo Rolando Álvarez, (4 de agosto) que según críticos era una forma de minimizar la situación crítica de Álvarez.
En ese entonces, Luna fue recibido como todo un “profeta de Dios” por autoridades al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes realizaron todos los trámites necesarios para llevar a cabo estas jornadas evangelizadoras durante el fin de semana a principios de agosto.
A ese evento se le nombró la Cruzada Evangelística Noches de Gloria, la cual incluyó la realización de un congreso llamado “Supera tus Límites”, en el Centro de Convenciones Olof Palme, en la capital nicaragüense. El evento constó de una noche de alabanza y adoración, y dos conferencias de los pastores guatemaltecos Hugo López y Cash Luna. Sin embargo, estas conferencias fueron duramente criticadas en redes sociales porque más allá de llevar la palabra de Dios sin restricciones ni costo alguno, la entrada costaba $30 dólares por persona en entrada general y $50 dólares en VIP.
Pero esto era apenas la punta del iceberg de las intenciones de Luna que empezaban a salir a la superficie, ya que una investigación periodística de Univisión, a finales de 2018, reveló que Luna habría recibido dinero de la narcotraficante guatemalteca Marllory Chacón Rossel, alias “La Reina del Sur”. En ese contexto, el piloto colombiano Jorge Mauricio Herrera se infiltró en la organización de Chacón en 2010 por instrucciones de la DEA (la Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés). Y Herrera contó que Luna “era la mano de derecha” y “consejero” de Chacón. El mundo quedó perplejo ante tal bochornoso escenario, pero lejos estaba Luna de perder seguidores.
“Él (Luna) sabía que Marllory era una narcotraficante. Él sabía absolutamente todo”, dijo Herrera a ese medio, destacando la polémica en torno al pastor, quien es conocido también por expresar abiertamente que “a la Iglesia se llevan dos cosas: la biblia y la chequera”.
En tanto, la cruzada evangelista contó con la participación especial de autoridades sandinistas, ya que la encargada de darle las palabras de bienvenida a los pastores evangélicos fue la ministra de Salud, Martha Reyes, misma que les transmitió los saludos de Ortega y Murillo, y de todas las autoridades de gobierno.
La ministra, incluso se atrevió a expresar que “decimos una Nicaragua bendita, porque se vive en paz, y donde hay paz hay amor, donde hay amor está Dios, y dónde está Dios no falta nada”, pero sus palabras no tienen nada que ver con la realidad latente que experimenta hoy en día la Iglesia católica del país, pues el jueves 4 de agosto de 2023, el sacerdote de Matagalpa, Rolando Álvarez cumplía un año de haber sido secuestrado por el régimen orteguista. Cabe recordar que Álvarez fue condenado a 26 años de cárcel en febrero de ese año, luego de negarse a ser desterrado a Estados Unidos junto a 222 presos políticos y fue hasta inicios de 2024 que se hizo oficial su destierro hacia el Vaticano tras gestiones del Papa con Ortega y Murillo.
Esa fue la primera cruzada evangelística de Cash fuera de su natal Guatemala tras haber sido suspendido todos los eventos a partir de la pandemia del COVID-19. Fue de esa forma como a inicios de agosto de 2023, Luna agradeció todas las facilidades que el gobierno de Ortega y Murillo le aportó para que se efectuara esa actividad.
¿Quién es Cash Luna?
El nombre real de Cash Luna es Carlos Enrique Luna Arango. Nació el 4 de marzo de 1962, (tiene 62 años de edad). El simpático pastor ha dicho que la gente terminó llamándolo “Cash” porque cuando era niño no podía pronunciar correctamente su verdadero nombre, Carlos, y en su lugar decía Cash. No obstante, sus críticos alegan que ese seudónimo describe a la perfección el lujoso nivel de vida que llevan él y su familia en Guatemala.
Luna se desplazaba en un avión Cessna Citation de más de 2 millones de dólares y vivía en una mansión al sur de Ciudad de Guatemala, un país azotado por la violencia, bandas criminales, corrupción y pobreza.
Es más, en una oportunidad, Luna expresó sin tapujos: “a mí me enseñó un apóstol, me dijo ‘Cash’ a la iglesia uno siempre lleva dos cosas, biblia y chequera, la biblia para que aprendas lo que Dios te va a decir, y la chequera para que lo adores”. Sus palabras, sin duda, causaron un revuelo en la comunidad protestante, que afirma que “Dios no pide nada a cambio a sus fieles para dar a conocer su nombre”.
Luna se graduó en Administración de Sistemas de Información en la Universidad Francisco Marroquín, donde obtuvo el reconocimiento “cum laude”. En 1994, fundó la Iglesia Casa de Dios, la cual difunde enseñanzas de Jesucristo por medio de grupos, redes sociales, programas de radios y televisión. Al mismo tiempo, organizó encuentros públicos que él calificaba como “actos de sanidad de Cristo”, los que trasladó a la televisión a través del programa “Noches de gloria”.
Fue gracias a esta exposición en los medios de comunicación lo que catapultó su imagen y atrajo a miles de seguidores.
En la actualidad, se estima que tiene cientos de Centros de Estudios Ministeriales que funcionan como franquicias de la “Casa de Dios”, donde se adoctrina a los pastores, de modo que sus actuaciones son acordes a la voluntad e ideología de Cash Luna, quien figura como el líder de esta iglesia.
“Cash y sus relaciones con los narcos”
La Oficina del Tesoro de Estados Unidos para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a Marllory Chacón y la calificó de ser “una de las narcotraficantes más prolíficas de Centroamérica” en enero de 2012. Chacón se entregó a las autoridades estadounidenses en 2014 y luego se declaró culpable de delitos por drogas en 2015, y fue condenada en Estados Unidos a 12 años de prisión.
En una declaración en una corte del distrito de Columbia como testigo del gobierno de Estados Unidos, Chacón dijo que ella tenía sus propios proveedores de cocaína en Colombia al igual que compradores, que eran los carteles mexicanos. Cuando se le preguntó cuánto dinero había lavado, ella respondió que más de $200 millones. A partir de aquí, la caja de Pandora empezaría a abrirse.
En la investigación periodística del medio Univisión, el piloto colombiano Jorge Herrera (infiltrado de la DEA) aseguró que el pastor Cash Luna, en reuniones con Chacón, le pedía dinero “porque necesitaban ya empezar a construir y avanzar porque la obra estaba en base”. Se presume que la construcción a la que se refiere es el majestuoso coliseo, en forma de paloma del espíritu santo con capacidad para 12 mil espectadores, donde Luna tiene su iglesia en Guatemala. Está estructura es la más grande de su tipo en Latinoamérica y posee gran despliegue tecnológico en luces y sonido. En ese sentido, Luna dio a conocer que la obra tuvo un costo de 45 millones de dólares y que fue construida con el aporte de sus fieles. Fue inaugurada por el propio presidente Otto Pérez Molina, quien ahora se encuentra preso junto con su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, por cargos de corrupción en Guatemala.
Pero ahí no quedaría todo, más información sería revelada. Fue así como una persona cercana a la familia de Chacón, que habló sin revelar su identidad con Univisión, develó que llevó dinero en efectivo, “como medio costal”, a la casa de Luna por órdenes de Chacón. De acuerdo con la fuente, el pastor le pedía “constantemente” dinero a la narcotraficante, algo que a ella le molestaba.
Con todo y ese escándalo público desatado, pese a que la defensora legal de Chacón negó rotundamente que alguna vez haya lavado dinero con Luna o su congregación, lo evidente es que la narcotraficante era muy cercana a Luna, que hasta compartían el mismo portón para entrar a sus respectivas casas, las cuales apenas estaban separadas por un terreno de unos 50 metros y rodeadas de un muro, según develó la investigación.
La caja de Pandora siguió arrojando más datos polémicos y tras la publicación de la investigación, el controversial pastor Luna y Casa de Dios rechazaron las acusaciones. Luna declaró que es “respetuoso de la ley”, y agregó que ha “cumplido con las normativas y regulaciones a las cuales estoy sujeto”. Sin embargo, días después la Fiscalía de Guatemala confirmó que las autoridades abrieron una investigación a Luna por sus presuntos nexos con la narcotraficante.
Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ratificó un amparo a favor de la iglesia evangélica que frenó una investigación de la Fiscalía por el delito de lavado de dinero. Los representantes de la congregación religiosa, que debían presentar sus libros contables, plantearon al tribunal que se estaba violando su derecho a la defensa.
La Fiscalía contra el lavado de dinero buscaba investigar a la Iglesia evangélica Casa de Dios, cuyo líder es el pastor Cash Luna, una de las de mayor concentración de feligreses y con gran influencia en el poder político guatemalteco, luego de que en 2017 se presentara una denuncia por presuntas transacciones sospechosas de cuentas bancarias de dicha iglesia.
Según el fallo de la Corte, la orden del juez para revisar la contabilidad “no cumple con los estándares mínimos para considerarse fundado y razonable pues no existe estricta relación entre lo pedido y el objeto que se persigue con tal requerimiento, resultando desproporcionado”. Ordenó que el juez que autorizó el requerimiento de información emita una nueva resolución.
Luna y su poderosa influencia alcanza a los más poderosos de Guatemala. Él y la Casa de Dios fueron el centro de apoyo de la exitosa campaña presidencial del expresidente Jimmy Morales (2016 y 2020), quien es cristiano evangélico. Morales todavía está ligado a tres investigaciones distintas por parte del Ministerio Público de esa nación centroamericana, entre ellas por presunta financiación electoral ilícita en su puja por la presidencia, por la compra de aviones militares por US$24 millones; y por un viaje que Morales hizo junto con su familia a Jerusalén en 2018, en el que se sospecha que hubo un sobreprecio en los boletos.
Sin duda, el líder evangélico agregó un capítulo más a su colección de escándalos con su retorno a Nicaragua tras 18 años. Se congració de esa manera con uno de los regímenes más totalitarios del continente americano, se rodeó de su gente, usó sus medios de comunicación y sus plazas con el objetivo de mezclar su evangelio con el evangelio de la Ortega y Murillo, quienes un día son católicos, y el resto, creyentes de todas las deidades habidas y por haber.
“La biblia lo advirtió: cuídense de los falsos profetas”
Jeremías fue profeta de Dios en Jerusalén en un tiempo en que abundaban la idolatría, la inmoralidad, la corrupción y el derramamiento de sangre inocente en aquella ciudad. Él no era el único profeta activo entonces, pero la mayoría de los demás profetas eran gente egoísta y corrupta. ¿En qué sentido? Jehová dice: “Desde el profeta aun hasta el sacerdote, cada uno está obrando falsamente. Y tratan de sanar el quebranto de mi pueblo livianamente, diciendo: ‘¡Hay paz! ¡Hay paz!’, cuando no hay paz”. (Jeremías 6:13, 14.)
Los falsos profetas trataban de crear la impresión de que, a pesar de toda la corrupción que había en el país, todo marchaba bien y la gente estaba en paz con Dios; pero no era así. Les esperaba el juicio de Dios, como denodadamente proclamó Jeremías. En 607 a.E.C., cuando los soldados babilonios arrasaron Jerusalén y destruyeron el templo y dieron muerte a los habitantes de la ciudad o se los llevaron cautivos a la lejana Babilonia, quien quedó justificado fue Jeremías el profeta verdadero, y no los falsos profetas. Las pocas personas que los babilonios dejaron en el país huyeron a Egipto.
¿Qué habían hecho los falsos profetas? “Aquí estoy yo contra los profetas —es la expresión de Jehová—, los que están hurtando mis palabras, cada uno de su compañero.” (Jeremías 23:30.) Los falsos profetas les robaban fuerza y efecto a las palabras de Dios al animar al pueblo a escuchar mentiras en vez de escuchar la advertencia verdadera de Dios. No hablaban sobre “las cosas magníficas de Dios”, sino que expresaban sus propias ideas, cosas que la gente quería oír. El mensaje de Jeremías sí provenía de Dios, y si los israelitas hubieran actuado según las palabras de él, habrían sobrevivido. Los falsos profetas ‘hurtaron las palabras de Dios’ y condujeron al pueblo al desastre. Fue tal como dijo Jesús sobre los líderes religiosos infieles de su día: “Guías ciegos es lo que son. Por eso, si un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo”.
Como en los días de Jeremías, hoy hay falsos profetas que dicen que representan a Dios y la Biblia; pero también hurtan las palabras de Dios cuando predican cosas que distraen a la gente de lo que Dios realmente dice mediante la Biblia.