Carlos Trujillo exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA) durante la primera administración de Donald Trump, podría ser nombrado Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental durante el segundo mandato de Trump.
El nombramiento de Trujillo en ese cargo o en un puesto similar, podría representar una luz de esperanza para los nicaragüenses, quienes sufren la bota militar del dictador Daniel Ortega y su esposa, la vicedictadora Rosario Murillo.
Trujillo no sólo es un partidario de línea dura de sanciones económicas contra los regímenes de Cuba, Venezuela o Nicaragua, sino que también ha denunciado las violaciones de los derechos humanos en el triángulo dictatorial en Latinoamérica.
Nombramiento de Carlos Trujillo pondría en aprietos a Ortega
El nombramiento de Carlos Trujillo como Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, pondría en aprietos al dictador Daniel Ortega, porque Trujillo estaría trabajando de la mano con Marco Rubio, en caso que fuera designado como Secretario de Estado.
Cuando estallaron las protestas antigubernamentales en Nicaragua, Trujillo jugó un papel importante como embajador de los Estados Unidos ante la OEA, porque constantemente denunció las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Además, apoyó y promovió varias resoluciones de ese organismo en respaldo a los nicaragüenses, quienes desde entonces comenzaron a emigrar como consecuencia de la persecución política de parte de la dictadura y que en la actualidad se ha extendido a los líderes de la Iglesia Católica.
En 2019, desde su cargo como embajador ante la OEA, Trujillo señaló que el diálogo entre el régimen de Daniel Ortega y la oposición, no daría resultados si el dictador no muestra voluntad política para resolver la crisis sociopolítica.
Trujillo criticó la forma en que Ortega reprimía a las madres de los presos políticos de ese entonces, que para mayo de 2018, cuando inició el diálogo, estaban presos y fueron utilizados como moneda de canje.
“(Ortega) controla hoy todas las instituciones y él puede parar las violaciones a los derechos humanos, liberar a todos los presos políticos que siguen en las cárceles. Él puede consolar a las pobres madres que están hoy en la iglesia rezando por sus hijos, puede dejar de golpear a sacerdotes. Él tiene todo el control, entonces yo no sé cómo se podría ir a un diálogo sin las condiciones más básicas que el controla hoy en día, y que no las ha respetado y no se ha cumplido”, dijo Trujillo en declaraciones al diario La Prensa.