El diputado Brooklyn Rivera, del partido Yatama, este 29 de septiembre, cumple un año de haber sido desaparecido por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, después que fuera secuestrado por agentes policiales en su casa de habitación, en Bilwi, Caribe Norte de Nicaragua.

Rivera, quien es un líder indígena fue detenido después que burlara una negativa de ingreso impuesta por el régimen de Daniel Ortega en mayo de 2023, cuando denunció en las Naciones Unidas la difícil situación de las comunidades indígenas en Nicaragua.

Desde entonces se desconoce su paradero y su familia ha exigido pruebas de vida al régimen, quien no ha brindado información sobre el estado de salud del diputado indígena.

Semanas después de su secuestro, trascendió en redes sociales que Brooklyn Rivera había sufrido un accidente cerebrovascular que lo puso en riesgo de muerte, noticia que no fue confirmada por los familiares, ni por la dictadura.

“La familia y amigos hemos buscado en todos los lugares posibles y lo único que la Policía nos ha dicho es que está a mano de la presidencia y que ya no volviéramos a preguntar nada sobre él porque el que lo haga va a ir preso”, denunció en abril de este año, Tiniska Rivera, hija de Brooklyn.

En ese momento también expresó que durante los primeros siete meses de prisión de su padre, la Policía les dijo que su padre está muerto.

“Como tres veces en siete meses de arresto que tiene mi padre, nos han dicho que ha fallecido. Yo creo que esas noticias falsas son del mismo gobierno para preocupar a la familia y a la población en general”, denunció Tiniska.

Manifestó que esto es una forma de violentar a la familia de manera psicológica, “Que te digan de repente que tu papá está muerto, es increíble. La primera vez fue demasiado impactante para mí. Estuve una semana llorando, no sabía qué hacer y no había forma de investigar esa noticia”, dijo.

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Con medidas cautelares de la CIDH

Tras conocer su desaparición forzada, organismos defensores de derechos humanos, solicitaron medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a favor del líder indígena.

En el último periodo de sesiones de CIDH, la hija del líder indígena, Tiniska Rivera, aprovecho el espacio otorgado para denunciar que, el Estado de Nicaragua está anulando la autonomía indígena otorgando recursos a extranjeros y dejando en total vulnerabilidad a la comunidad que hoy es víctima de abuso e invasión, lo que podría amenazar su territorio desde un etnocidio.

Sobre la captura y desaparición de Rivera, no ha habido pronunciamiento oficial, en tanto las autoridades judiciales tampoco han dado a conocer los cargos contra el exaliado del oficialismo después de ser secuestrado.

Sus familiares han metido más de ocho recursos de amparo ante el Poder Judicial, controlado por la dictadura, para que lo presenten físicamente y conocer su estado físico y mental, pero hasta la fecha no ha habido ningún tipo de repuesta.