Los basureros ilegales proliferan en Managua, León, Chinandega y otras cabeceras departamentales de Nicaragua, representando un gravísimo problema ambiental que al parecer los gobiernos locales no tienen la capacidad de solucionar, según ambientalistas bajo anonimato.
La Asociación Centroamericana para el Desarrollo y la Democracia (ACDD), dio a conocer en un reciente informe que los basureros no autorizados por las municipalidades han aumentado y están llenos de botellas de plástico, vidrio, bolsas plásticas, lienzos, animales muertos y desechos de materiales de construcción.
En Los mercado como el Israel Lewite, oriental y mayoreo la terminal de buses de León son visibles los montones de basura en estado de descomposición.
Según la prensa independiente en Managua hay más de 70 basureros ilegales, en la ciudad de León, unos veinte y en Chinandega al menos treinta.
Igualmente, los pobladores expresan que los basureros ilegales se forman por el mal servicio de recolección de tren de aseso y por la falta de recipientes en las vías.
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Gobiernos locales colocan pocos depósitos de basura en las avenidas
Asimismo cuestionan el comportamiento de los pobladores que ensucian las localidades tirando basura a las calles de manera irresponsable y sin conciencia ambiental, por ejemplo en León, la delincuencia roba los depósitos para luego venderlos en las chatarreras y otros se han deteriorados por la falta de mantenimiento”, destacaron.
Determinaron, lo mismo ocurre en Managua donde también hay déficit de recipientes para depositar la basura. Además, sugieren a los cabildos hacer un análisis sobre la capacidad que tienen para recolectar los desechos.
Sumaron que no solamente la población tiene responsabilidad en el problema de la basura, tambien los productores de restos, las embotelladoras de bebidas, les corresponderían asumir una cuota de compromiso y buscar un mecanismo para recuperar los desechos y estimular al consumidor regresar los despojos”, afirmaron.
A la par agregaron que agravan la situación de los desechos, el déficit de cobertura del servicio de recolección, conciencia ciudadana sobre la importancia del manejo de la basuras e incapacidad en la aplicación de las leyes y regulaciones medio ambientales.
“Los basureros afectan la salud de la población, al medio ambiente y a la belleza de las ciudades, Incluso, propagación de moscas, mosquitos y roedores, que transmiten enfermedades, contagio del suelo y el agua, emisiones de gases y fetidez, sostuvieron dos expertos en temas ambientales.
Ayuntamientos deben desarrollar campañas de educación ambiental
Establecieron que para resolver el problema de los basureros ilegales en Nicaragua, no es poner más basureros, ni contratar más barrenderos, el éxito está en la educación ambiental y se debe fomentar desde la niñez, sostuvo un especialista en tratamiento de desechos líquidos y sólidos.
También es significativo recordar que la problemática de la basura requiere labores conjuntas por parte de las empresas y los pobladores. Aunque se conoce ampliamente que el régimen de Nicaragua criminalizó la participación ciudadana y el trabajo de los ambientales independientes.
“Ciertamente si los gobiernos locales tuvieran autonomía, debería: aumentar la cobertura del servicio de recolección de basura, realizar campañas de educación ambiental para sensibilizar a la población, Usar estrictamente las leyes y ordenaciones existentes en relación al problema de la basura, destacó.
Señaló, que las empresas y las alcaldías deberían promover el reciclaje y la reutilización de materiales y avivar la participación ciudadana en la limpieza de los barrios y comunidades. La responsabilidad de mantener limpia las ciudades de Nicaragua es una labor compartida entre los habitantes, iniciativa privada y los ayuntamientos.
“La eliminación de la autonomía de los gobiernos locales por parte del régimen Ortega- Murillo, les ha quitado a los concejos municipales actuar con independencia en beneficio de los pobladores”, manifestó el experto.
Del mismo modo llamó a los nicaragüenses aprovechar el invierno para sembrar plantas que proporcionan oxígeno a la población y como una forma de hacerle frente a los efectos del cambio climático en el país.