La sorpresiva fusión entre Banpro y BDF se origina luego que Daniel Ortega amenazara en público a los dueños de bancos de Nicaragua y los acusara de ser cómplices del delito de traición a la patria, mismos que ha impuesto a los desterrados y exiliados políticos, cuyas propiedades y cuentas bancarias han sido consoladas y cerradas casi en su totalidad.
“Ahí están pegando brinco algunos bancos, más bien parecen cómplices de los estafadores (desterrados políticos) porque no cumplían con las normas a la hora de entregar un préstamo…, se está investigando para sancionar a todos los que resulten culpables”, manifestó Ortega en ese momento.
Entretanto, en una entrevista a Darío Medios con nuestro colega Miguel Mendoza, el exiliado político y ex concejal, Luciano “Chanito” García comentó entre otros temas, que no ve posible la unidad de la derecha con la izquierda en Nicaragua, y también consideró que tarde o temprano Daniel Ortega va a arremeter con los bancos del país porque no le “agrada” la gente que los dirige.
Incluso, a García no le extrañaría que Ortega meta preso al mismo Carlos Pellas. Pero todo esto sería sólo suposiciones desde el punto de vista político de García, quien se haya exiliado en el exterior.
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En paralelo al tema de los bancos, mismos a los que Ortega amenazó con sancionar por supuestamente haber otorgado préstamos hipotecarios sin cumplir con los estándares a personas naturales a las que posteriormente el Estado les ha expropiado sus propiedades, se conoció ayer de la noticia a través de un comunicado conjunto, que el Grupo Promerica y Grupo ASSA, que tienen su sede en Panamá, anunciaron la compra del Banco de Finanzas. Estos crearon un nuevo grupo financiero en Nicaragua “denominado Nueva Tenedora Banpro, que será propietaria en un 100% de las entidades nicaragüenses Banco de la Producción, y Banco de Finanzas S.A, indica el comunicado.
Cabe señalar que, Grupo Promerica es representado por Ramiro Ortiz Mayorga y el Grupo ASSA por Stanley Motta. En el caso del BDF siempre se supo que era el banco del Ejército de Nicaragua. Aunque el comunicado no lo expresa, sobre los negocios en torno al ejército recae una fuerte amenaza de EEUU, para ser sancionados.
Entre los negocios a los que se enfoca ASSA figuran los seguros, hipotecas, inversiones y banca con el BDF en Nicaragua, una entidad bancaria que formó parte de uno de los varios negocios del Ejército nicaragüense.
Vale recordar que, en septiembre de 2020, el grupo regional confirmó la compra del 24.86 por ciento de las acciones del BDF que pertenecían al Ejército nicaragüense. En ese contexto, el paquete accionario tenía un valor de 20.47 millones de dólares y la venta se pudo haber suscitado por miedo a posibles sanciones del gobierno de Estados Unidos a las fuerzas armadas nicaragüenses, por al parecer apoyar la represión de la protestas anti gubernamentales donde murieron más de 300 civiles a manos de agentes policiales, y paramilitares, según denuncian organizaciones de derechos humanos y el propio grupo de expertos de la OEA.
“Aprovechar las fortalezas de cada uno de los bancos”
De acuerdo con la explicación dada sobre la misiva publicada en redes sociales del Banpro en Nicaragua, “ambos bancos continuarán operando bajo sus respectivas marcas y licencias bancarias, siempre comprometidos con el crecimiento de sus clientes, la comunidad a la que sirven en el mercado nicaragüense y bajo los principios de banca sostenible”.
El Grupo Promerica tiene una trayectoria de 33 años en el sector bancario y su base la tiene en Panamá. “Es el segundo Grupo Financiero de capital privado centroamericano en la región”, dice el comunicado. Esto con el fin, según expertos en economía y política para resguardar sus intereses.
Según información brindada por el mismo grupo financiero regional, cuentan con activos de 22 mil 670 millones de dólares y un patrimonio de 1,921 millones.
En tanto, Nicaragua es el accionista mayoritario del Banpro, el banco más grande y uno de los más rentables del país, además es el que maneja la mayor parte de las cuentas estatales, donde empresas del gobierno remiten sus pagos a empleados públicos, en incluso varias zonas francas también estan afiliadas a esta entidad.
No obstante, el Banco de Finanzas pertenece al Grupo ASSA, un grupo financiero que opera en Centroamérica y que cuenta con activos de 3 mil 600 millones de dólares y un patrimonio de 1,200 millones.
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Al respecto, Darío Medios consultó al economista Oscar René Vargas quien señaló que “la compra del Banpro al BDF tiene dos efectos, uno, mayor concentración de capital bancario en manos de Banpro y eso significa mayor concentración y posibilidades que haya una política crediticia menos rígida, y el segundo efecto es que tiene el punto visto bueno de Ortega, lo cual favorece el capitalismo de “amiguetes” que ellos impulsan”, manifestó.
Según Vargas, “las tasas de intereses altos no favorecen ni al pequeño ni mediano productor agrícola ni agropecuario y esto no va ayudar a que las tasas sean más bajas, ya que estas tasas de interés en Nicaragua son las más altas en Centroamérica, lo que significa mayor enriquecimiento financiero”.
“A ORTEGA NO LE CONVIENE AMENAZAR A LOS BANCOS”
Darío Medios consultó al respecto a un ex diplomático y analista político quien aseguró que uno de los pilares que mantienen al régimen Ortega-Murillo en el poder ha sido precisamente la relativa, en apariencia, de la no afectación del aparato productivo y financiero en el país.
“Esto ha sido de absoluta conveniencia. Es más productivo para el régimen seguir ordeñando la leche, con impuestos arbitrarios y excesivos, extorsión y confiscaciones veladas y selectivas que llevar la vaca al matadero”, expresó el analista al añadir que “la empresa privada se ha convertido en lacayos-administradores a su servicio”.