Durante la homilía de este domingo 5 de noviembre monseñor Silvio José Báez, hizo referencia al cinismo de aquellos que dicen ser una cosa y actúan de otra manera y criticó a aquellos que se proclaman socialistas y actuan diferente, además de quienes se proclaman defensores de derecho humanos y sin embargo irrespetan las opiniones distintas.

“Hay quienes afirman luchar por la justicia y los derechos humanos, pero en su vida irrespetan a quien piensa distinto, actúan con autoritarismo, humillan, excluyen y propician nuevas relaciones de sometimiento. Hay educadores que con su conducta deseducan a quienes pretenden formar. Hay quienes se autoproclaman revolucionarios, pero que no se plantean transformar sus vidas pues son incapaces de aceptar los errores cometidos”, dijo el religioso este domingo.

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De igual manera el religioso expresó su desacuerdo con aquellos que tiene responsabilidad social y que dicen ser una cosa y actuar diferentes pues su falta de credibilidad y de confiabilidad es mucho más grave y aún así se proclaman socialistas.

“No podemos dejar de lado el cinismo de los que dicen ser socialistas y solidarios, pero lo que menos hacen es socializar, pues viven encerrados por miedo en sus bunkers, ni tampoco ser solidarios, pues viven destrozando el entramado social y todo lo hacen para enriquecerse y proteger sus intereses y privilegios”, señaló el religioso.

Hay que recordar que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha autoproclamado un “gobierno” socialista y solidario en el que supuestamente el pueblo es el presidente.

Los socialistas utilizan a su pueblo

Sin embargo, monseñor Silvio Báez expresó que muchos de estas personas solo utilizan a su pueblo sin importarles el bien común de estos.

“Usualmente esta gente cínica dice estar con el pueblo, pero lo que hacen es usar al pueblo como pretexto para tapar sus actos de corrupción. Llegan incluso a hablar del “pueblo-presidente”, para luego pensar en lugar del pueblo y anular a este mismo pueblo impidiéndole ejercer sus libertades fundamentales”, refirió Báez.

El religioso también hizo referencia a que hay otros líderes políticos que se presentan como dispuestos a ser servidores del pueblo, pero viven lejos de la gente y con su estilo de vida demuestran que ni siquiera les gusta ser pueblo.

E incluso dentro de la religión “tantas veces los mismos sacerdotes predicamos la caridad, pero en la vida somos egoístas, hablamos de la cruz, pero vivimos en la comodidad y la abundancia, proclamamos el valor del servicio y nos servimos de la gente y a veces con grosería”, refirió.

Asimismo, finalizó pidiendo que seamos siempre los primeros en vivir lo que decimos. “Sigamos el ejemplo de Jesús, quien nunca abandonó la autenticidad, ni se dejó llevar por la doblez y la mentira. En el espejo de la vida, reflejemos la imagen de la integridad de