El 01 de julio de 2024, Leonardo Rayo Torres enfrentará una audiencia crucial en la Corte Federal de los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) para definir su situación migratoria. Este excarcelado político nicaragüense, que busca asilo en Estados Unidos, no pudo asistir a su última audiencia debido a problemas en su traslado desde una prisión en Luisiana a Las Vegas, una situación que generó preocupación entre sus defensores y simpatizantes.
En esta próxima sesión, la defensa de Rayo ha solicitado la inclusión de testigos tanto presenciales como virtuales. Estos testigos son vitales para corroborar su condición de ex prisionero político y víctima de persecución en Nicaragua. Sus compañeros de protesta, quienes también enfrentaron la represión del régimen, testificarán sobre las condiciones carcelarias y la naturaleza arbitraria de su captura. Además, otros testigos proporcionarán un contexto político detallado, describiendo el estado policial y la sistemática violación de derechos humanos en Nicaragua, con el objetivo de subrayar que el regreso de Rayo a su país natal pondría en riesgo su vida y libertad.
La defensa espera que estos testimonios ayuden a convencer al tribunal de que deportar a Rayo equivaldría a enviarlo de vuelta a un entorno de encarcelamiento y tortura. Aunque no se puede predecir el resultado del juicio, hay confianza en la labor de Miurel Sáenz y la doctora Martha Patricia Molina, representantes legales de Rayo y miembros de la organización Nicaragüenses en el Mundo (NEEM).
Uno de los aspectos más preocupantes del caso es el impacto que el encarcelamiento ha tenido en la salud mental de Rayo. Los traumas sufridos durante su detención en Nicaragua, incluyendo amenazas de muerte en el infame centro de detención “La Cuesta del Plomo” en Managua, continúan afectándolo gravemente. Esta situación refuerza la urgencia de su liberación y la concesión del asilo político.
La organización también enfrenta el desafío de resolver un caso pendiente en Utah, donde Rayo residía antes de su detención. Este caso, que requiere la intervención de un abogado con licencia en Estados Unidos, debe ser cerrado para evitar futuras complicaciones legales. Además, se están realizando esfuerzos para cubrir los costos de transporte y otros gastos administrativos necesarios para la próxima audiencia federal.
Hasta ahora, diversas cartas de apoyo de ciudadanos y organizaciones han sido recibidas, testificando la condición de Rayo como perseguido político. La organización hace un llamado a más excarcelados políticos y entidades cívicas para que se sumen a esta lucha a través de cartas, redes sociales y medios de comunicación, con el fin de evitar la deportación de Rayo y asegurar su asilo político.
Leonardo Rayo Torres ingresó a EE.UU. el 04 de abril de 2022 de manera irregular. Tras exponer su caso de persecución política, fue liberado y se trasladó a San Francisco, California, donde trabajó como jardinero antes de mudarse a Utah. Allí, mientras trabajaba como despachador en una gasolinera, fue arrestado debido a una denuncia por actos indecentes en la vía pública. Sin embargo, Rayo explicó que se trató de un malentendido causado por un pantalón roto, una versión que las autoridades aceptaron, lo que evitó un proceso judicial.
A pesar de ello, su captura reveló que sus trámites de asilo habían vencido, lo que resultó en su traslado a una unidad carcelaria de Migración. Esta detención puso en marcha la serie de eventos que culminarán en la audiencia del 01 de julio, una fecha decisiva que podría determinar su futuro en Estados Unidos.
La comunidad de defensores de Rayo y organizaciones de derechos humanos esperan que este juicio resulte en una resolución favorable, permitiéndole vivir en libertad y seguridad en un país que no lo persiga por sus creencias políticas y actividades. La determinación y el esfuerzo conjunto de sus defensores legales y la comunidad nicaragüense en el exilio son fundamentales en esta lucha por justicia y asilo.