Expertos sostienen que las trabas y confusión para peticiones y procesamiento de solicitudes de asilo en la frontera sur son un reto para migrantes que llegan en busca de protección en Estados Unidos.
La activista Juanita Molina ha visto en más de 20 años como cambia la dinámica de la migración irregular en la frontera sur y cómo aspectos puntuales de las llegadas de migrantes mexicanos y centroamericanos -en su mayoría- perduran en el tiempo.
Pone como ejemplo la oleada de madres con niños y menores no acompañados que se desató en el verano de 2014, la que llegó a considerarse “Crisis humanitaria de los niños migrantes”, pero de aquel momento hasta ahora –explica- ha sido una constante ese patrón. A la vez asegura que las autoridades federales poco han hecho para adaptarse a las nuevas dinámicas.
“Siempre hay crisis en la frontera, pero en este momento hay crisis y confusión porque la implementación de la ley migratoria aquí en Estados Unidos es algo muy confuso para todas las personas que llegan a la frontera y para el mismo personal del gobierno que está manejando la situación (…) para las personas que vienen buscando asilo político es una dinámica muy diferente, llegan a la frontera y muchas veces no saben cómo procesarla”, explica Molina a la Voz de América desde la organización Border Action Network en la zona fronteriza de Arizona.