Steadman Fagoth Müller, reconocido líder histórico de los pueblos indígenas del Caribe nicaragüense y actual Asesor Presidencial para Políticas hacia Pueblos Originarios, realizó duras denuncias sobre el tráfico de tierras y la devastación ambiental que afecta gravemente a las comunidades indígenas de la región. En una transmisión en vivo, Fagoth dejó al descubierto una compleja red de corrupción, venta indiscriminada de territorios y destrucción de los recursos naturales, agravada por la complicidad de las autoridades locales y la inacción del gobierno central.
El Caribe Norte de Nicaragua, hogar de las comunidades Miskitas y Mayagnas, enfrenta una crisis ecológica sin precedentes. Según Fagoth, los territorios indígenas están siendo vendidos “como pan caliente” a colonos que, con el respaldo de poderosos intereses económicos, han despojado a más de 216 comunidades de sus tierras. “La nación Mayagna y la nación Miskita tienden a desaparecer en un lapso de 15 años si esto no se detiene”, advirtió el asesor, visiblemente afectado por la gravedad de la situación.
Bosawás, una reserva en peligro
Uno de los principales focos de las denuncias de Fagoth es la reserva de biosfera de Bosawás, considerada una de las mayores áreas protegidas de Centroamérica. Sin embargo, esta vasta extensión de selva tropical ha sido objeto de una destrucción sistemática. “Las fotografías aéreas muestran entre 14 y 15 motosierras operando de noche”, señaló el líder indígena, quien describió un panorama desolador en el que más del 50 % de la reserva ha sido arrasada.
La invasión de colonos armados ha hecho que la situación en Bosawás sea aún más crítica. Fagoth cuestionó el origen de las armas que estos grupos utilizan para proteger sus intereses, sugiriendo que las autoridades nicaragüenses están al tanto de la situación, pero no actúan para frenar el despojo. “La Policía y el Ejército deben saber lo que está ocurriendo. Si no lo saben, es porque no tienen estructuras de inteligencia; y si lo saben, al menos hay consentimiento”, indicó el asesor.
Complicidad de las autoridades locales
Uno de los aspectos más alarmantes de las declaraciones de Fagoth es la acusación directa contra las autoridades regionales, quienes, según él, no solo han permitido la invasión de los territorios indígenas, sino que han participado activamente en la venta ilegal de tierras. “Lo que más indigna es que las autoridades, que podrían frenar esto, se han sumado a la venta. Hablo del corazón del consejo regional”, denunció, afirmando tener pruebas documentales que respaldan sus acusaciones.
Fagoth explicó que los responsables de estas ventas otorgan “avales indefinidos” que permiten la ocupación y explotación de las tierras por tiempo indeterminado, lo que ha dejado a las comunidades indígenas sin recursos y sin la posibilidad de sobrevivir en sus propios territorios. “Nos están dejando sin comida, sin farmacia, al abandono, y sin oxígeno”, lamentó.
La lucha por la supervivencia de las comunidades indígenas
El panorama descrito por Fagoth es desolador, pero también es un llamado a la acción. El asesor hizo énfasis en la necesidad de tomar medidas drásticas para frenar la venta de tierras y detener la desaparición de las naciones indígenas. “O las naciones indígenas desaparecen o se van los colonos, no hay convivencia”, sentenció, retando a las autoridades nacionales a actuar de inmediato.
A pesar de su cercanía histórica con el régimen de Daniel Ortega, Fagoth no dudó en exponer la complicidad de algunas figuras del gobierno en el tráfico de tierras, aunque intentó distanciar al propio presidente y a la vicepresidenta Rosario Murillo de los hechos. “Puede que me esté equivocando, pero no creo que ellos sepan lo que está pasando en detalle”, reflexionó, aunque su tono revelaba una creciente desconfianza hacia las cúpulas del poder.
Una lucha que apenas comienza
Consciente de las repercusiones que sus declaraciones podrían tener, Fagoth no mostró temor ante la posibilidad de ser destituido o perseguido. “No hay marcha atrás, puede que me saquen del ring, pero otros seguirán esta lucha”, afirmó con determinación. El exdiputado y líder indígena también hizo alusión a la posibilidad de una confrontación armada, recordando su papel histórico en los conflictos indígenas de la década de 1980. “Hay un pueblo esperando desesperadamente que le den la señal, y yo estoy dispuesto a asumir las consecuencias”, advirtió.
Fagoth concluyó su intervención mostrando pruebas de transferencias bancarias a líderes del consejo regional por la venta de tierras y aseguró que, en caso de ser “fusilado” por sus denuncias, estas pruebas ya han sido distribuidas tanto dentro como fuera de Nicaragua. Su mensaje fue claro: la lucha por los derechos de los pueblos indígenas no terminará con su caída. “Sobre la sangre derramada nacerán miles”, aseguró con firmeza.
El futuro de Bosawás y los pueblos indígenas
Las denuncias de Fagoth Müller son un recordatorio urgente de la crisis que enfrenta la región del Caribe nicaragüense, donde la corrupción, la devastación ambiental y el despojo territorial amenazan con borrar del mapa a comunidades que han habitado esas tierras por siglos. A pesar de la magnitud del problema, las autoridades nicaragüenses han mantenido un silencio preocupante, lo que plantea serias dudas sobre su disposición a proteger los derechos de los pueblos originarios y el medio ambiente.
Mientras tanto, la lucha de Fagoth y de otros líderes indígenas continúa, en un escenario cada vez más complejo y peligroso, donde el futuro de miles de personas y la supervivencia de importantes ecosistemas pende de un hilo.