La violencia machista sigue cobrando vidas de mujeres nicaragüenses, sin que hasta ahora haya un plan gubernamental integral de prevención y protección a las mujeres, según dos organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres consultadas por Darío Medios Internacional.

Este pasado 12 de julio de 2024, una madre y su hija murieron tras recibir varias heridas con machete en la comunidad El Guapilón, municipio de Murra, en Nueva Segovia. Las víctimas fueron identificadas como Guadalupe del Carmen Melgara, de 33 años, y Enma Yolani Polanco Melgara, de 13 años.

Vecinos de las víctimas expresaron que ellas salieron de su casa en horas de la noche hacia una quebrada a buscar oro y en el trayecto fueron interceptadas por sujetos de identidad desconocida, quienes les infligieron las heridas. Guadalupe y su hija Enma subsistían económicamente mediante la búsqueda de trozos de oro en los ríos de la zona. Agentes de criminalística de la Policía Sandinista realizan las investigaciones pertinentes para dar con el paradero de los asesinos.

Recientemente, una mujer de aproximadamente 35 años, conocida como “Hilda”, fue encontrada muerta en su cuarto en la comunidad de Waspado, en el municipio de El Tortuguero, Caribe Sur.

Otro feminicidio ocurrió la noche del lunes 6 de mayo, cuando María Sarai Berrios, de 29 años, perdió la vida a manos de su cónyuge, quien supuestamente le propinó una estocada en el cuello, según medios locales. El crimen tuvo lugar en el barrio Milagro de Dios en Managua, dejando a dos niños huérfanos.

46 mujeres nicaragüenses han sido asesinadas en lo que va de 2024

Hasta junio de 2024, Católicas por el Derecho a Decidir informó que se han registrado 46 feminicidios en Nicaragua, de los cuales 10 ocurrieron en Managua, convirtiéndola en la ciudad más insegura para las mujeres, seguida por la Costa Caribe Norte con 9 casos, 6 en Matagalpa y 13 en otras regiones del país. Ocho feminicidios ocurrieron en el extranjero para un total de 46.

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Asesinan a madre y a su hija en Nueva Segovia, Nicaragua 2

La organización recalca que los feminicidios son la expresión extrema de la violencia masculina hacia las mujeres. También señalan que estos actos son una violación de los derechos humanos, un problema social y de salud pública, así como un impedimento para el desarrollo económico de las naciones.

Señalan también que los asesinatos de mujeres son ejecutados por hombres motivados por el odio, desprecio, placer o supuesta propiedad sobre ellas. Lamentablemente, los crímenes de odio y misoginia ocurridos en este año 2024 son descritos como aterradores por defensores de derechos de las mujeres, y una de las víctimas fue encontrada incinerada.

Tema de la violencia debe ser puesto en el núcleo de la familia, dice experto

Igualmente, el doctor Francisco Argüello, especialista en visión sistémica de la violencia, que ha participado en programas regionales para atender este fenómeno social, aseguró a un medio de comunicación internacional que “han habido tantas estrategias fracasadas en tantos lugares del mundo que no hallan qué hacer con el tema de la violencia basada en género”.

Argüello asegura que es clave poner en el centro del problema a todos los miembros de la familia, donde los hombres tengan un rol activo considerando que las diferentes masculinidades puedan participar desde otras lógicas enfocadas en la base del núcleo social que fomenta la violencia heteropatriarcal desde la crianza.

“Yo trabajaría el núcleo de la familia, y no violencia en contra ‘de’, porque violencia es violencia. Si yo digo ‘violencia en contra de la mujer’ entonces vas a tener ese sesgo y el fenómeno es en la familia, porque ¿quién educó al niño que después se convierte en el hombre que mata a la mujer? Es la familia. ‘En contra de’ no es un asunto semántico, es conceptual, porque estás obviando los elementos del sistema”, afirmó Argüello.