El principal líder de la agrupación Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniyeh, fue asesinado en la madrugada de este miércoles en un ataque aéreo en su residencia en Teherán, capital de Irán. El asesinato del máximo cabecilla de Hamás fue confirmado mediante un comunicado del grupo fundamentalista palestino. Los líderes de Hamás responsabilizaron del crimen al gobierno de Israel.
Haniyeh se encontraba en Teherán y participó en la ceremonia de juramentación del presidente iraní Masoud Pezeshkian efectuada este pasado martes, donde también asistieron otros funcionarios de Hamás, de Hezbollah y de grupos aliados. “Hamás declaró mártir a Ismail Haniyeh ante el pueblo palestino”, según el comunicado oficial.
Según una divulgación del medio internacional CNN, el portavoz militar de Israel afirmó que no se puede “destruir” a Hamás, poniendo en duda que se pueda alcanzar el objetivo bélico del Gobierno de derrotar al grupo extremista y provocando una dura reprimenda del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Las declaraciones de Hagari causaron una virulenta respuesta de la oficina de Netanyahu, que afirmó que el gabinete de seguridad de Israel “ha determinado la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás” como uno de los objetivos de su guerra en Gaza.
Es importante recordar que los extremistas de Hamás asesinaron a más de 1.200 personas y tomaron como rehenes a otras 250 el pasado 7 de octubre. Hamás atacó sorpresivamente el sur de Israel desde Gaza, matando a 1.400 personas en el día más mortal en la historia de Israel. El ataque desencadenó una guerra entre Israel y Hamás que provocó el bombardeo israelí más intenso de Gaza, resultando en la muerte de más de 9.000 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza. Entre ellos, más de 3.600 niños y cientos de familias huyeron de sus casas para no morir.
El líder político de Hamás salió de Gaza en 2019 y estaba ubicado en Qatar. El asesinato de Haniyeh se produjo después de que Israel llevó a cabo un ataque en Beirut, en el que informó que asesinó a Fouad Shukur, un alto mando militar de Hezbollah. La guerrilla libanesa no ha confirmado la muerte de Shukur en la embestida.
El ataque se da en un momento tenso, debido a que el gobierno del presidente Joe Biden presionaba a Hamás y a Israel para que convinieran un cese del fuego y se diera la liberación de rehenes. Hasta el momento, la administración de Biden no se ha pronunciado sobre la muerte del líder de Hamás. Este grupo está determinado como terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Egipto y Japón y sostiene que sus acciones armadas son parte de la resistencia contra la ocupación israelí.
Hamás quiere todo el territorio entre el mar Mediterráneo y el río Jordán, que incluye el moderno Estado de Israel, así como las ocupadas Cisjordania y Gaza. Se niega a reconocer a Israel y se opuso violentamente a los acuerdos de paz de Oslo negociados por Israel y la Organización de Liberación de Palestina (OLP) a mediados de los años 90.
El grupo terrorista se presenta como una opción a la Autoridad Palestina, que ha reconocido a Israel y ha participado en múltiples propuestas de paz estropeadas por Hamás, y se ha adjudicado varios ataques mortíferos contra Israel.
Hamás es un grupo musulmán sunita, perteneciente a una alianza regional que incluye a Irán, Siria y el grupo islamista Hezbollah en el Líbano, todos estos movimientos considerados terroristas y opuestos a la política estadounidense en el Medio Oriente e Israel.
