Los apagones de energía eléctrica en Honduras, que duran hasta ocho horas diarias, no solo afectan el bienestar de los ciudadanos, sino que también están provocando pérdidas económicas en el comercio y la industria del país centroamericano. Las interrupciones en el suministro eléctrico han llevado a la suspensión del suministro de agua potable, según medios locales.
El déficit de energía eléctrica en Honduras se agravó durante la administración del expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por narcotráfico.
Kevin Rodríguez, experto en temas de energía y economía, declaró al Diario La Prensa de Honduras que los racionamientos de energía han generado pérdidas que alcanzan los 30 millones de lempiras, es decir, aproximadamente 1.212.000 dólares estadounidenses.
Por su parte, Erick Tejada, gerente de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), solicitó comprensión a los sectores afectados, aunque no presentó soluciones a corto plazo para la crisis energética. Tejada informó que el país tiene una demanda de al menos 1.500 megavatios y admitió que, en 2024, Honduras podría enfrentar un déficit de hasta 230 megavatios.
El funcionario también indicó que, para resolver el déficit de energía eléctrica, se ha incorporado energía al Sistema Interconectado Nacional. A pesar de que en marzo y abril se introdujeron 233 megavatios adicionales, que podrían haber satisfecho la demanda nacional, los apagones continúan en varias regiones de Honduras hasta julio de 2024.
Tejada explicó que en 2023, la ENEE sufrió un colapso en la red de distribución, lo que afectó gravemente a los hondureños, exacerbado por una ola de calor. Además, admitió que, antes de la administración de Xiomara Castro, en 2022, la red de distribución estaba en mal estado, un problema heredado del gobierno anterior y que no se puede resolver en pocos meses. Actualmente, el gobierno de Castro ha invertido más de 9.800 millones de lempiras (395 millones de dólares) para mitigar los problemas del sector eléctrico.
Según una reciente publicación del sitio digital Forbes, la ENEE arrastra desde hace años problemas administrativos y técnicos con empresarios del sector energético a quienes compra energía.
Los cortes de energía afectan principalmente a los residentes de zonas residenciales, así como al comercio e industria. El gobierno ha impuesto un recargo del 10 % en las facturas de energía para financiar el programa gubernamental denominado “energía gratis”, lo que representa un costo adicional de entre 15.000 y 18.000 lempiras para las empresas.
Kevin Rodríguez señaló que Honduras y toda la región centroamericana enfrentan grandes desafíos en la generación y distribución de energía eléctrica debido a eventos atmosféricos causados por el cambio climático. El especialista añadió que en 2023, Honduras tuvo un déficit de energía que provocó apagones de hasta seis horas en varias provincias.
De acuerdo con el Ente Operador Regional (EOR), el gobierno de Honduras debe invertir 250 millones de dólares para atender la demanda de energía de la población y los sectores económicos. Según el EOR, las pérdidas en la transmisión ascienden al 3.5 % debido a la falta de mantenimiento en la red nacional de energía eléctrica.
Sin embargo, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) declararon que en 2022 había un déficit de 25 líneas de transmisión necesarias para un funcionamiento regular del sistema. Aunque recientemente comenzaron la construcción de siete líneas, estas obras son a mediano plazo.
La presidenta Xiomara Castro ha iniciado su segundo año en el cargo en medio de las dudas de los hondureños sobre si cumplirá con sus promesas de campaña, y aún persisten demandas específicas de los movimientos sociales.