Sumamente preocupados se encuentran las agencias de viajes en Nicaragua, puesto que no podrán vender boletos aéreos y si no tienen los suficientes recursos económicos para subsistir, se verán en la obligación de cerrar operaciones y mandar a la calle a sus empleados, después que la dictadura sandinista mandara a cancelar las operaciones legales de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).

Una fuente del sector empresarial de Nicaragua, comentó al medio Confidencial, que IATA, les confirmó que saldrá del país de forma temporal, por lo que la preocupación crece más en las pequeñas agencias porque se encuentran en el limbo, esperando qué va a suceder después de esta cancelación.

El régimen orteguista publicó el pasado lunes 19 de agosto en el Diario Oficial La Gaceta, el acuerdo ministerial 38-2024- OSFL, por el que se prohibía la existencia legal de 1500 oenegés, entre ellas, la de IATA, con el resultado de que dejó de operar en Nicaragua su sistema de liquidación y facturación, conocido como BSP por sus siglas en inglés.

El sistema BSP, aparte de manejar el dinero, es un sistema que emite los reportes de ventas de las agencias de viaje adscritas a la IATA, en el cual se les indica a esas agencias el monto a pagar por el período de ventas que corresponde.

vuelos-Nicaragua
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No podrán transar con los bancos, ni siquiera pagar con tarjetas corporativas

De tal forma que al marcharse del país la IATA, automáticamente desaparece el BSP, puesto que ninguna entidad financiera puede sostener una cuenta bancaria de un ente jurídico al que le fue prohibido seguir operando en el país. Cabe destacar que el BSP es sumamente importante para que las agencias de viajes puedan vender boletos y pagarlos a las aerolíneas con un desfase de un par de semanas, pero eliminar esa opción pone a las empresas en una situación muy complicada.

Anteriormente, según explicó el empresario citado por Confidencial, algunas aerolíneas estaban haciendo una salvedad, de permitirles pagar con una tarjeta corporativa, o con la tarjeta del cliente, “pero ahora hasta eso quitaron. Ya no se puede comprar boletos así. Y después de esta notificación, las aerolíneas están quitando su inventario de boletos, porque IATA no tiene cómo cobrarnos para pagarles a ellos”, lamentó.

Ahora con el cierre del IATA, las agencias de viajes en Nicaragua tendrán que reinventarse y buscar cómo reducir gastos, para poder seguir operando, ante un nuevo esquema que “nos complica la existencia”, precisó el empresario.